De acuerdo con fuentes oficiales, 10 aviones rusos, 75 camiones y vehículos blindados, y otros equipamientos necesarios, aterrizaron en la ciudad portuaria siria de Latakia (oeste) para realizar dicha labor.
La destrucción del arsenal químico sirio es el resultado de un acuerdo entre Moscú y Washington, aprobado por la OPAQ, el pasado mes de noviembre, para impedir un posible ataque de Estados Unidos a Siria y retirar las sustancias más peligrosas hasta finales del año en curso.
Desde mediados de marzo de 2011, Siria es escenario de actos violentos perpetrados por terroristas, financiados y dirigidos desde algunos países occidentales y varios regionales, como Arabia Saudí, Catar y Turquía, que buscan acabar con el Gobierno de Damasco.