Decenas de miles de personas se lanzaron a las calles de Ciudad de México el domingo en protesta contra las políticas del Presidente mexicano Enrique Peña Nieto, en el primer aniversario de su asunción. La elección de Peña Nieto representó el retorno al gobierno del PRI, que gobernó México durante más de 70 años en medio de acusaciones de corrupción. El domingo, miles de estudiantes, docentes, trabajadores sindicalizados y ex prisioneros marcharon a la plaza principal. Allí se unieron a miles de personas para marchar contra los planes de Peña Nieto de privatizar la industria del petróleo y el gas de México. Un manifestante describió su arresto, que tuvo lugar hace un año cuando iba camino a manifestarse contra la asunción de Peña Nieto.
Alejandro Lugo relató: “Fui detenido saliendo de mi casa. Fui torturado, soy uno de los casos más documentados de tortura por el gobierno de la ciudad, por granaderos, por personal del sistema penitenciario. Actualmente, después de la absolución vamos a denunciar todo, bueno… de manera penal, todo eso. Obviamente las violaciones son graves. El derecho a la protesta prácticamente ya no existe en la Ciudad de México. El derecho a la integridad personal tampoco. Está inundada la red de videos con policías agrediendo a manifestantes y a gente que pasaba cerca de manifestaciones. El derecho a la libertad [de expresión] también es otro [que está en riesgo]”.
Un nuevo informe de Amnistía Internacional sostiene que Peña Nieto no logró detener el aumento de las violaciones a los derechos humanos en México en lo que respecta por ejemplo a desapariciones forzadas, arrestos arbitrarios y tortura.