El gobierno de Sudán ha calificado en un comunicado de “crimen contra el Derecho Internacional de los pueblos a alcanzar el desarrollo y el acceso a los servicios básicos como la salud y la educación” la renovación de las sanciones económicas contra el país por parte de EEUU.
El conflicto armado en Darfur, región ubicada al suroeste de Sudán, es calificado como “terrorismo” por la administración de Barack Obama, quien anunció el pasado 29 de octubre ante el Congreso estadounidense la medida que supone un bloqueo de las propiedades sudanesas en EEUU y restringe las inversiones norteamericanas en el país africano.
Ese mismo día, el presidente sudanés, Omar Hassan al Bashir, anunció por medio de su asesor Mustafa Osman Ismail que no se reunirá con el enviado de EEUU para Sudán, Scott Gration, quien llegará este sábado a Jartum. Pese a las sanciones, Sudán mantiene su disposición a resolver el conflicto por la vía pacífica.
El gobierno sudanés manifiesta además en el comunicado su sorpresa de que las sanciones se extiendan por un año más pese a los esfuerzos realizados por las autoridades sudanesas para hacer cumplir el Documento de Doha para la Paz en Darfur y dar pronta solución al conflicto en la región, que está motivado por temas económicos y comunitarios.