La economía venezolana creció 1,4% entre enero y septiembre de este año, respecto al mismo periodo del año pasado, indica el informe sobre la evolución del Producto Interno Bruto que elabora el Banco Central de Venezuela (BCV).
Este reporte indica que el PIB creció 1,1% en el tercer trimestre de 2013, con lo cual la economía acumula doce trimestres consecutivos de expansión.
Cabe recordar que en el primer trimestre del año la economía respondió con un impulso de 0,6%, mientras que para el segundo trimestre registró 2,6%.
“El comportamiento de la actividad económica en el tercer trimestre guarda relación con la mayor disponibilidad de materias primas e insumos de origen importado, realizadas por el sector público para la industria alimenticia, así como con la política social del Gobierno general, la expansión del sector construcción público residencial y la mayor demanda de bienes y servicios por parte de los hogares”, indica el informe económico.
Aumenta producción de alimentos
El BCV en su estudio registra que la industria alimenticia acumula cuatro trimestres consecutivos en expansión.
“Apuntalada por los aumentos de la producción que se observaron en 10 de las catorce actividades que la conforman, estimulados por una mayor disponibilidad de materias primas”, indica el informe.
En este sentido, la producción de bebidas no alcohólicas creció en 26,7%; aceites 26,3%; conservación de pescado 19,7%; conservación de frutas, legumbres y hortalizas 9,5%; productos de panaderías 8%; pastas 1,8% y molinería 1,1%.
Por su parte, la construcción, que se lleva a cabo a través de la Gran Misión Vivienda Venezuela, registró un crecimiento de 5,8%.
Así mismo, la construcción relacionada con las demandas del sector petrolero mantiene su ritmo de crecimiento por décimo octavo trimestre consecutivo al ubicarse en 7 %, impulsadas por obras relacionadas con el aumento de la capacidad de producción, almacenamiento y puertos de embarque.
De igual manera, la inversión social que mantiene el Ejecutivo Nacional, parte de la cual se registra en el comportamiento de los servicios del Gobierno general, alcanzó tres trimestres de crecimiento ininterrumpido.
“Con este desempeño se llega a cuatro en estos servicios, orientados al mantenimiento de la política de promover la inversión social como ancla de transformación y equidad en la atención de la población de menores recursos”, señala el informe.
Para el tercer trimestre del año, el crecimiento de los servicios del Gobierno general fue de 2,7%, atribuible, esencialmente, a una mayor prestación de los servicios de administración pública y defensa en 3,4%, salud 5,1% y enseñanza 1 %.
Crecen actividades petroleras y no petrolera
Durante el tercer trimestre del año se registró un crecimiento de la actividad económica, tanto en el sector no petrolero en 1,7% como en el petrolero en 0,7%.
En el caso de las actividades no petroleras, destacan un sostenido crecimiento para las instituciones financieras en 19,5%; comunicaciones 6,8%; servicios comunitarios, sociales y personales 4,1%; electricidad y agua 3,6%; comercio 3,1% y productores de servicios del Gobierno general 2,7%.
Por su parte, el sector comunicaciones creció en 6,8% y ya acumula 39 trimestres consecutivos en expansión, debido a una mayor demanda de estos servicios y por las inversiones en la ampliación de infraestructura tecnológica, como redes de conexión y transmisión de datos. En este caso, el componente público que conforma este sector económico creció en 8,5% mientras que el privado lo hizo en 3,7%.
Por el contrario, se registró una disminución en transporte y almacenamiento en 4,7%; manufactura en 0,3% y construcción en 3,2%.
En el caso de la construcción dicho comportamiento responde a una menor demanda de obras de carácter no residencial a pesar del crecimiento registrado en la construcción de viviendas por parte del sector público, así como de la relacionada con las obras que se están haciendo para aumentar la producción, almacenamiento y puertos de embarque del sector petrolero.
“En términos generales, esta actividad de construcción continúa impactada negativamente por las fallas en la distribución de insumos básicos (cemento y acero) y problemas de orden laboral”, indica el informe.
Igualmente, la producción manufacturera privada creció 1%, impulsado por diez de sus componentes: Productos elaborados de metal creció 16,5%; textiles 16,2%; caucho y plástico 10,5%; productos de madera 6,4%; cuero y calzado 3,6%; muebles 3,6%; fabricación de maquinaria y aparatos eléctricos 2,8%; alimentos 2,6%; papel 2,3% y minerales no metálicos 0,5%.
Sin embargo, se registraron contracciones en metales comunes en 19,6%; vehículos en 13,6%; prendas de vestir 10,2%; fabricación de maquinaria y equipos 8,5%; edición e impresión 1,3% y sustancias y productos químicos en 1,3%.
Asimismo la actividad manufacturera pública disminuyó 13,5%, impactada por los problemas laborales que incidieron en las industrias de productos químicos en 26,7% y de metales comunes en 14,8%.