Publicado por El Dínamo bajo Licencia Creative Commons  www.eldinamo.cl  Por: Boris Yaikin C

El ex dirigente estudiantil rompió el binominal al ser electo por el distrito 60 de Punta Arenas y la Antártica con un 26,20% de los votos. “Demostramos que se puede levantar un proyecto de izquierda por fuera de la Concertación y, una cosa importante, que en Chile no existen solo dos alternativas”, dice en esta entrevista.

“Gabriel, Gabriel, qué tiene Gabriel, que el binominal no pudo con él”, cantaban cientos  de personas la noche del 17 de noviembre en la sede del comando de Gabriel Boric al conocer los resultados entregados por el Servel.

Es que el ex dirigente estudiantil fue electo diputado por el distrito 60 de Punta Arenas y la Antártica con un 26,20% de los votos, siendo la primera mayoría en la zona.

Un enorme triunfo para el egresado de Derecho y ex presidente de la Federación de Estudiantes de la U. de Chile, Fech, que compitió por fuera de las listas oficialistas y de la Nueva Mayoría.

Así, desde marzo compartirá en el Congreso con los ex dirigentes de la Confech, Camila Vallejo y Giorgio Jackson. Y se augura que  jugará un rol clave en la tramitación de proyectos de ley de educación.

Hoy, a días de la vorágine de las elecciones, el militante de la Izquierda Autónoma dice que pese a ser diputado electo, “no olvido de dónde vengo” y que va a “seguir participando de las movilizaciones que crea justas”.

¿Cuál es el escenario de segunda vuelta?

Va a ser un espacio para que muchas de las ambigüedades en que quedaron muchas propuestas de campaña se clarifiquen. No me cabe ninguna duda que Bachelet va a ser la próxima presidenta de Chile, pero creo que es importante que defina ciertos elementos de su programa debido a las contradicciones internas que existen dentro de la Nueva Mayoría. Son diferentes las posiciones que tienen José de Gregorio, René Cortázar, Enrique Correa a las que tiene Fernando Atria o Claudia Sanhueza.

¿Apoyarás a Bachelet en segunda vuelta?
No. Nuestra posición es de autonomía, pero de diálogo. En Magallanes logramos un escaño derrotando a dos candidatos de la Concertación, además de dos de la derecha y dos del PRI y demostramos que se puede levantar un proyecto de izquierda por fuera de la Concertación y, una cosa importante, que en Chile no existen solo dos alternativas. Esto con la claridad de que para hacer cambios se van a requerir la disposición a dialogar, pero manteniendo nuestra autonomía.

¿Te han contactado del comando de Bachelet buscando apoyo para la segunda vuelta?
No.

¿Cuáles puntos del programa de Bachelet contarían con tu apoyo?
Hay ciertos tópicos que antes no estaban dentro de la agenda de la política tradicional y eso es producto de los movimientos sociales, que miles de chilenos hayan salido a la calle pidiendo educación gratuita y de calidad, pidiendo no más lucro, el fin de las AFPs, etc. Todas esas reivindicaciones no son ni del movimiento social ni de Bachelet ni de la Concertación: son en general del pueblo de Chile y vamos a procurar que las tensiones que existan en el futuro gobierno se resuelvan a favor de lo que han planteado los movimientos sociales.

Entonces, ¿ese será tu rol en el Congreso?
Yo no me pierdo. Tenemos claro que dentro de la Nueva Mayoría conviven dos mundos que son diferentes. No se trata de meter todos al mismo saco y no se puede construir política con sectarismos aislándose. Eso implica que necesariamente en ciertos temas va a tener que haber mucho diálogo. Pero tengo claro que siendo la política el arte de ponerse de acuerdo entre gente que piensa diferente, hay una cosa que no se tranza que son los principios y de ellos no nos vamos a mover.

¿Cómo ves a la Confech 2014 con líderes más izquerdizados?
La Confech y el movimiento estudiantil tiene que mantener su autonomía política. Creo que los 4 ex dirigentes estudiantiles que logramos llegar al Congreso ninguno se pretende atribuir la representación del movimiento estudiantil sino que, al menos hablo por mí, pondré mi cargo a disposición de los movimientos sociales para que sea una voz dentro del Congreso, pero sin pretender suplantarlos. No se puede seguir pretendiendo que los políticos reemplacen a la sociedad. Nosotros como Izquierda Autónoma, por ejemplo,  nos comprometimos a no legislar ninguna reforma educacional si ella no cuenta con la participación y deliberación del movimiento social por la educación.

¿Cómo será la relación que tendrás con las manifestaciones ahora desde el Congreso?
No olvido de dónde vengo. Yo me formé políticamente en movilizaciones, en asambleas y por lo tanto me sigo sintiendo igual que antes de ser electo, como un ciudadano más que sigue peleando por las mismas causas. Voy a seguir participando de las movilizaciones que crea justas.

¿Cómo calificas la toma de los estudiantes de la Aces al comando de Bachelet el domingo de elecciones?
Como eso fue el día de la elección no lo hemos analizado en detalle. Creo que las movilizaciones son legítimas y siempre hay que tener disposición al diálogo y llegar a acuerdos pero sobre ese tema en particular no es algo que hayamos hecho nosotros y no creo que corresponda pronunciarse al respecto.

Cuando salieron los resultados, se te hizo parte de inmediato de una “bancada estudiantil” con Cariola, Vallejo y Jackson. ¿Qué tan cierta puede ser esta bancada cuando dos de ellas están bajo el mandato del Partido Comunista?
No creo que exista una dicotomía jóvenes versus viejos. Acá las diferencias y convergencias tienen que ser de carácter político y en ese sentido la edad no importa. No me cabe ninguna duda que pese a las diferencias tácticas que tenemos con Camila y con Karol, seremos capaces de ponernos de acuerdo en los grandes temas porque tenemos mucha más convergencias en el Chile que pensamos que diferencias. Sería una pequeñez estar tratando de diferenciarse a cada rato cuando hay que jugar un rol pensando en el futuro de Chile y no de las identidades propias.

¿Te has contactado con ellos después de las elecciones? ¿Hay alguna reunión para ver una agenda en común?
Nos llamamos para felicitarnos. Y para reunirnos, yo estoy en Punta Arenas y el centralismo actúa de manera muy fuerte. Mi próximo viaje es a Puerto Williams y no a Santiago. Recién cuando vaya para allá podremos definir alguna reunión.

¿Cuál será tu cable a tierra para no caer en la misma somnolencia que tanto criticaste de nuestros parlamentarios?
Cuando supimos de esta victoria, el primer punto de prensa fue junto con el sindicato de trabajadores del Dreams, el casino controlado por el grupo Fischer para dar una señal de dónde va a estar nuestro compromiso, que será con los trabajadores, estudiantes, con los excluidos. El mejor cable a tierra es tener un diálogo permanente con ellos, porque el rol del diputado tiene que ser representar al pueblo y no suplantarlo.

¿Cuáles son los próximos pasos de la izquierda Autónoma que ahora tiene representación en el Parlamento?
Vamos a tener un Congreso nacional en enero donde evaluaremos todo. Tenemos una tremenda responsabilidad junto a todos los independientes que trabajaron acá en Magallanes. Queda claro que existe la posibilidad de crear proyectos alternativos de izquierda en Chile y en esa línea vamos a seguir trabajando.