La AltaConsejería para las Víctimas, la Paz y la Reconciliación es un nuevo espacio de atención creado por el gobierno de la Bogotá Humana con el propósito de darle lugar a la implementación de la Ley de víctimas y restitución de tierras, que es tema prioritario y fundamental para el gobierno Distrital.
Esta Consejería se inicia adoptando responsabilidades y competencias para articular a nivel Distrital la oferta del Gobierno Nacional para las víctimas del conflicto armado.
Dentro del plan de desarrollo de la Bogotá Humana las personas afectadas tienen derecho a una vivienda digna, el Distrito procura la entrega de 40.000 viviendas. El sector vivienda con todas sus entidades adscritas se involucra y gestiona lo necesario para llevar a cabo cada proyecto.
Por su parte en el sector educación, todos los niños y jóvenes que llegan a Bogotá tienen asignado un cupo escolar en los colegios oficiales y hablando de salud, las víctimas son atendidas por medio del sistema de salud de la ciudad.
La alta consejería implementa los centros de atención ‘Dignificar’ para que las personas reciban en un solo lugar información integral, ahorrándoles tiempo y dinero generado por mayores desplazamientos, además articula con las Secretarías del Distrito que tienen competencia sobre los derechos de las víctimas.
En la actualidad funciona un centro ‘Dignificar’ ubicado en la localidad de Ciudad Bolívar, se espera la inauguración del segundo en Bosa, para así al final de la administración contar con siete centros. Además la consejería cuenta con cinco unidades de atención y orientación ubicados en Bosa, Kennedy, Puente Aranda, Suba y Rafael Uribe Uribe y uno más en la Terminal de transporte que orienta a los interesados de primera mano.
Bogotá es una ciudad ampliamente receptora de víctimas que se ven afectadas con el desplazamiento forzado, en la actualidad más de 350 mil Colombianos habitan en la ciudad huyendo de la violencia por amenazas, provenientes de Caquetá, Buenaventura, Chocó, del meta, de la Costa caribe.
Para que una víctima sea reconocida como tal, debe solicitar una declaración ante la personería, después dirigirse a la unidad de víctimas donde le reconocerán bajo la condición. Si la persona no tiene alojamiento en la ciudad debe dirigirse al albergue indicado donde se le proveerá de alimento y alojamiento durante 60 días.
Si consigue donde quedarse, como amigos o familiares el Distrito le brinda bonos de alimentación y una ayuda humanitaria inmediata. En la ciudad hay tres alojamientos, dos de ellos para población indígena, dos unidades móviles que atienden a las víctimas en situación de emergencia, y por último cuentan con un centro de memoria histórico.
La consejería trabaja de la mano con un equipo multidisciplinario conformado por abogados, psicólogos y trabajadores sociales, quienes apoyan a las víctimas legal, mental emocional y socialmente.
Dado a las diferentes culturas, religiones, edades y géneros de las víctimas que tienen identidades distintas el Distrito ofrece un enfoque diferencial que permite el avance en la asistencia, la atención y la reparación integral a las víctimas.
La Alta consejería para las Víctimas, la Paz y la Reconciliación atiende a todas las víctimas del conflicto armado que residen en Bogotá o que llegan a ella y en ocasiones a las personas que han retornado a sus lugares de origen se les brinda acompañamiento y apoyo en temas de salud, vivienda, asesoría en proyectos productivos, como la comunidad Embera que va a retornar a Risaralda.
El Alcalde ha expuesto que las comunidades que retornen a sus lugares de origen y presenten proyectos productivos alimenticios, tendrán el apoyo de la ciudad, esta convirtiéndose en la mayor compradora y consumidora de esos productos.
¿Quienes son reconocidos como víctimas?
Según la Ley 1448 las víctimas del conflicto armado, son las personas que han sufrido daños físicos, mentales, psicológicos y emocionales como consecuencia del conflicto interno armado. Dentro de esta categoría se encuentran las víctimas del secuestro, desaparición forzosa, homicidios, desplazamientos forzados, minas anti persona y violencia sexual, entre otros.