Desconocer la importancia que tiene para nuestra vida ver o leer sobre cualquier hecho violento en el mundo, tanto los casos de Siria, EEUU, Israel, Palestina, Corea del Norte, etc., como las manifestaciones de multitudes recriminando gobiernos, estados y religiones nos coloca en situación de incredibilidad cuando estos hechos suceden en el barrio en que vivimos.
En un mundo tan interconectado, trabajar desde dónde estemos y hasta donde lleguemos exigiendo paz y no-violencia a los demás y a nosotros mismos aparece como una de las acciones con verdadero sentido en esta sociedad. Y es necesario aclarar que la violencia no es sólo física, es también económica, racial, religiosa, moral, psicológica y sexual.
Poco podemos hacer ante la violencia física, al hecho consumando, pero mucho podemos hacer con las manifestaciones solapadas de las otras violencias, ámbitos necesarios para llegar al desenlace físico.
Hugo Rodríguez y Héctor Alvarez no están más en nuestro tiempo y en nuestro espacio, pero con seguridad están acompañados de todo lo bueno que hicieron, transitando hacia lugares donde el tiempo es eterno y el espacio infinito. Sus acciones ya están entre nosotros y su influencia no se detendrá jamás.
Redoblaremos esfuerzos para seguir avanzando en una trasformación social para lograr la verdadera revolución, una revolución No-Violenta, haciéndonos eco de las mejores aspiraciones de la buena gente que nos ha precedido.
Agredecemos los momentos compartidos con Hugo, su colaboración y disposición con muchas actividades que hemos realizado y les deseamos a familiares, amigos y a nosotros mismos, Paz en el corazón y Luz en el entendimiento.
Partido Humanista de Tandil