Un grupo de prisioneros de Guantánamo ha prometido continuar con la huelga de hambre contra la detención indefinida y las condiciones carcelarias. El ejército estadounidense dejó de divulgar información sobre la huelga de hambre el pasado mes después de que la cifra de participantes se redujo a 19.
Pero en un artículo traducido por su abogado y publicado por Al Jazeera, Moath al-Alwi, un yemení que ha estado en custodia de los Estados Unidos desde 2002, dice que se ha mantenido en huelga de hambre por casi nueve meses a pesar de la dolorosa alimentación forzada. Escribió: “La intención del personal de la prisión militar de Estados Unidos es romper nuestra huelga de hambre pacífica. El resultado puede leerse en mi cuerpo. Es visible en mi nariz ensangrentada y en mis narinas, cerradas por la hinchazón de los gruesos tubos que introducen los enfermeros por la fuerza”.
Al-Alwi afirma que algunos prisioneros dieron fin a su huelga de hambre para evitar la alimentación forzada o para dar tiempo al presidente Obama de cumplir con la promesa renovada de cerrar Guantánamo. Sin embargo, “en cuanto a mis hermanos y a mí”, escribió, “vamos a permanecer en huelga de hambre. Oramos para que lo siguiente que probemos sea la libertad.”