Los compañeros de La Cámpora en San Rafael, acompañados por la Comisión de Derechos Humanos del Centro de Estudios Políticos (CEP) de la agrupación, estuvieron presentes el sábado 12 de octubre pasado en el homenaje a Sebastián Bordón, al cumplirse 16 años del hallazgo sin vida del estudiante bonaerense, asesinado por policías mendocinos. En su memoria, la Dirección de Promoción de Derechos Humanos junto a la Asociación Madres de la Lucha, miembros de La Campaña contra la Violencia Institucional, y organizaciones políticas y sociales realizaron diversas actividades.
Cerca del mediodía, la apacible tranquilidad de la localidad de El Nihuil se vio alterada por la presencia de numerosas personas que llegaron hasta allí para recordar a Sebastián Bordón, y en nombre de él, a otros jóvenes víctimas de la violencia institucional. Parecía inimaginable pensar que 16 años atrás, ese bello paraje hubiera sido testigo de uno de los casos más resonantes de violencia policial de la década del 90. Parece inimaginable pero no lo es. Como bien dijo en el acto conmemorativo en la puerta del destacamento policial el Director Nacional de Formación en Derechos Humanos, Matías Moreno: “Esa policía, la de la década de los 90, había naturalizado llevarse a los pibes, torturarlos…mantenía esas prácticas porque es la misma policía que fue entrenada con los métodos de Camps”.
La jornada de homenaje consistió en la colocación de dos placas conmemorativas: una recordando a Sebastián Bordón, y otra en memoria de Alfredo Guevara, uno de los abogados mendocinos, que se comprometió con la causa para lograr la condena de los policías, y evitar la planeada impunidad del crimen.
Además, luego en cercanías del risco en el que ocultaron el cuerpo del joven estudiante, a unos dos kilómetros del destacamento, se inauguró una obra artística realizada en chapa que tiene plasmado el perfil de Sebastián, realizada por el artista plástico Norberto Filippo.
Frente al destacamento, el compañero Matías Moreno de la Secretaría de Derechos Humanos de La Nación, resaltó que “desde 2003 estamos viendo que este Estado que estuvo ausente asume el carácter reparador, hay una política muy fuerte de democratización hacia dentro de las fuerzas de seguridad, además del cambio de la currícula de estudio, especialmente con la inclusión de derechos humanos. Pero tenemos muy claro que el Estado solo no puede generar estos cambios, sino que tienen que estar apoyados y reclamados desde las organizaciones del pueblo”.
Por otra parte, el compañero Diputado Nacional por la provincia de Buenos Aires, Leonardo Grosso, explicó el porqué de la importancia de la Campaña contra la Violencia Institucional, y remarcó que “el mejor homenaje que le podemos hacer a Seba, es seguir organizándonos para que esto no pase más. Hemos ganado una década, hemos ganado muchísimos derechos pero todavía falta, y en esto que falta tiene que estar la organización y el Estado. Por lo que falta nos seguimos organizando, y estamos al lado de la Presidenta porque creemos que es ella la única que va a llevar este país adelante para profundizar estos derechos”.
Luego vendrían las palabras de Miriam Medina, madre de Sebastián, mujer que es un ejemplo de lucha y compromiso para con los derechos humanos. Ella remarcó la importancia de la política para cambiar la realidad. Más adelante, entre lágrimas, recordó el calvario que le tocó vivir a su hijo, y pidió una policía en la cual poder confiar, que sea democrática. “Nosotros somos militantes por la justicia, por la verdad, y la memoria”, concluyó segundos antes de descubrir las placas conmemorativas.
El emotivo acto contó también con las palabras de la Subsecretaria de Justicia del Gobierno de Mendoza Romina Ronda; la abogada Angélica Escayola, viuda de Alfredo Guevara, y otras Madres de la Lucha, entre ellas, Rosa Schonfeld, la mamá de Miguel Bru.
Una vez descubiertas las placas, todos los presentes se dirigieron a la zona del despeñadero lindante con el Río Atuel para continuar las actividades previstas. Paradojas de la vida, allí apareció el cuerpo de Sebastián, diez días después de su desaparición, justo cuando hubiera cumplido 19 años. En ese lugar, desértico, desolado, la memoria de Sebastián y el peso de su trágico desenlace se podían sentir en el ambiente.
Luego que se descubriera la placa artística en honor a Sebastián, el compañero Diputado Nacional por la Provincia de Buenos Aires Horacio Pietragalla habló a los presentes, y comentó la fuerte sensación que le producía estar en ese lugar. Pietragalla, nieto restituido, recordó su historia personal, y asoció la lucha de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo con la de las Madres de la Lucha. Además hizo hincapié en la necesidad de no criminalizar a la juventud, y comentó que el cambio cultural cuesta mucho debido a tantos años de impunidad. Por otra parte destacó la importancia que haya sanción política en un caso de violencia institucional, pero también remarcó que “es necesaria la democratización de la justicia porque aún tiene los vicios de la dictadura”.
Una jornada intensa, de sentimientos encontrados, se vivió en El Nihuil. Una jornada que comenzó con una intensa bruma, y que terminó bajo un sol radiante al grito unísono de: “Ni un pibe menos”.