La Comisión Preparatoria del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (Ctbto) destacó hoy el llamado de la ONU a que las ocho naciones que restan por sumarse a ese mecanismo lo hagan, para garantizar su entrada en vigor.
En una nota de prensa divulgada aquí, el ente fundado en 1996 recordó que el pasado viernes cancilleres y altos representantes instaron durante un foro en la ONU a Estados Unidos, Israel, China, Egipto, República Popular Democrática de Corea, India, Pakistán e Irán a firmar ese instrumento.
Se trata de una urgencia rubricar el Tratado abierto para su incorporación desde hace 17 años, en aras de contribuir de una manera concreta con el desarme y la no proliferación nucleares, dijeron entones los miembros de la Ctbto.
Según el secretario ejecutivo de la entidad, Lassina Zerbo, existe un escenario mucho más favorable para la entrada en vigor del mecanismo que proscribe todas las explosiones nucleares y cuenta con un régimen de monitoreo para su cumplimiento, formado por estaciones que detectan pruebas en el océano, bajo tierra y la atmósfera.
Datos oficiales reflejan la realización de más de dos mil ensayos nucleares de 1945 a 1996, al menos mil por Estados Unidos, 700 por la entonces Unión Soviética, 200 por Francia y unas 45 en Reino Unido y China.
Una vez que se active el instrumento, éste quedará como Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBT), en lugar de su nombre actual, que incluye a la Comisión Preparatoria.
Hasta el momento, 161 de los 183 miembros han ratificado el Tratado, el cual una vez en vigor dispondrá de 337 instalaciones para el monitoreo y detección de cualquier explosión nuclear en el planeta, con el 85 por ciento de este sistema ya instalado.
La Asamblea General de la ONU dio la semana pasada otro paso importante en el propósito del desarme nuclear, con la realización el jueves de su primera reunión de alto nivel sobre el tema.
Enmarcado en el 68 período de sesiones de la Asamblea, el foro propuesto por Cuba con el respaldo del Movimiento de Países No Alineados sirvió de escenario para el llamamiento a la eliminación de las más de 23 mil armas nucleares existentes en el planeta, casi la mitad de ellas listas para su empleo.
Varios países convocaron a los estados poseedores de tales artefactos a sacarlos de sus doctrinas y estrategias militares, así como a abstenerse de su uso o amenaza de uso.
Aunque no logró compromisos concretos, como cronogramas de erradicación, la reunión de alto nivel demostró el interés generalizado en la comunidad internacional de impedir que se repitan hechos como la tragedia de Hiroshima y Nagasaki, de agosto de 1945, cuando Estados Unidos lanzó la bomba atómica contra esas ciudades japonesas.