Instalan un pasillo rodante en una nueva estación de metro. Uno bien largo. En uno de los extremos de dicho pasillo construyen una pared. Le encargan a un pintor, un verdadero maestro, que pinte sobre dicho muro un corredor en perspectiva. La gente va caminando a toda prisa sobre el pasillo rodante creyendo que luego seguirán por el corredor pero oh sorpresa, cuando llegan al final del pasillo se estrellan contra el muro. Ni bien tocan la pared se abre un hueco en el suelo y las personas caen en un sótano totalmente blanco. Allí son recibidas por un equipo de psicólogos quienes les explican que se trata de un programa de filtraje de la población con el objetivo de luchar contra la sobrepoblación del planeta. Otros agujeros se abren de manera repentina en otros lugares de la ciudad. A las personas seleccionadas se les explica que las meterán en cápsulas especiales y que luego serán enviadas al espacio donde flotarán durante algunos días antes de morir de hambre, sed y falta de oxígeno. Las personas se sienten orgullosas de realizar este sacrificio por el bien de la humanidad.