Asimismo, ha insistido en que la postura de su organismo es buscar una solución política al conflicto sirio, que comenzó en marzo de 2011.
El plan de Rusia, acogido por el Gobierno sirio, fue planteado durante una reunión mantenida el lunes en Moscú, capital rusa, entre el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, y su homólogo sirio, Walid al-Moalem.
Las declaraciones del jefe de la Diplomacia rusa se produjeron poco después de que el secretario de Estado de EE. UU., John Kerry, declarara que el presidente sirio, Bashar al-Asad, “podría evitar los ataques colocando bajo control su arsenal químico”.
De acuerdo con Lavrov, la iniciativa rusa tiene como objetivo evitar una posible intervención militar de Estados Unidos en Siria, cuyo Gobierno está acusado de autorizar el empleo de armas químicas en un ataque realizado el pasado 21 de agosto cerca de Damasco, capital siria.
El líder de la mayoría demócrata del Senado de Estados Unidos, Harry Reid, anunció el lunes la postergación de las votaciones del Senado estadounidense sobre la petición del presidente estadounidense, Barack Obama, de que el Congreso autorice un ataque contra Siria.
Estados Unidos, a la cabeza de varios países occidentales, amenaza con iniciar una guerra contra Siria, bajo la acusación de que el Ejército sirio usó armas químicas a las afueras de Damasco.
Por su parte, el Gobierno y el Ejército sirios han rechazado dicha imputación y aseguran que no han utilizado armas químicas en ningún punto de su territorio.