El Gobierno de Obama firmó el primer tratado que regula el comercio mundial de armas que asciende a 70.000 millones de dólares. La medida regula la venta de armas convencionales que incluyen tanques y armas en un intento de evitar actos de genocidio y de terrorismo. El tratado fue aprobado este año después de que la Casa Blanca lo bloqueara inicialmente, hasta pasada la campaña de reelección del Presidente Obama. La Asociación Nacional del Rifle planteó varias objeciones al tratado, al sostener que infringirá el derecho de portar armas. Tras haber firmado el tratado en la ONU, el Secretario de Estado John Kerry habló sobre las preocupaciones de los grupos de lobby a favor de las armas.

El secretario de Estado de Estados Unidos John Kerry declaró: “Se trata de promover la paz internacional y la seguridad mundial. Y se trata de avanzar metas humanitarias importantes. También quisiera ser claro con respecto a lo que no abarca este tratado. Este tratado no disminuirá la libertad de nadie. De hecho, el tratado reconoce la libertad individual y de los Estados de obtener, portar y usar armas para fines legítimos. No se confundan, nunca pensaríamos en apoyar un tratado que no sea compatible con los derechos de los estadounidenses, los derechos de los ciudadanos estadounidenses de ejercer sus derechos garantizados en la Constitución”.

El tratado debe ser ratificado por el Senado, que necesita dos tercios de los votos para su aprobación. Tras la reciente firma de Estados Unidos y otros 17 países, más de la mitad de los Estados miembro de la ONU son parte del tratado.