Con 10 votos a favor y 7 en contra, el Comité ha dado luz verde a un ataque limitado en un plazo de 60 días. Un senador votó solo como “presente”, lo que es equivalente a una abstención.
La resolución que autoriza a la Administración de Obama a lanzar un ataque militar contra Siria y que permite una acción militar de 60 días, pero prohíbe el uso de soldados estadounidenses en misiones militares en tierra, será puesta a votación a finales de la próxima semana en las dos cámaras del Congreso.
Este voto es el primero de una serie que el plan de Obama necesita para materializar una acción militar “limitada” contra Siria.
EE. UU. y sus aliados occidentales, en particular Francia y el Reino Unido, han adoptado una retórica de guerra contra Siria, después de que los grupos opositores sirios informaran de un ataque químico en la región de Guta, en las afueras de Damasco (capital siria), que dejó un saldo de alrededor de 1 300 víctimas mortales.
La noticia sirvió al Gobierno de Washington para atribuir la autoría del acto al Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad, una acusación infundada que fue rechazada tajantemente por el Gobierno de Damasco.
En este sentido, el mandatario norteamericano anunció el pasado sábado que condicionaría la autorización de una intervención militar en Siria a la decisión que tome el Congreso estadounidense.
No obstante, un sondeo realizado recientemente por el centro estadounidense de investigaciones ‘Pew Research Center’ ha revelado que alrededor de uno de cada dos ciudadanos norteamericanos (48 %) afirma su oposición a la intervención militar de su país en Siria, mientras el 29 % está de acuerdo y el 23 % prefiere no opinar.