Comunicado de Prensa de la Tupac Amaru
La decisión política de nuestra Organización Social de participar electoralmente el 27 de octubre puso a la clase política jujeña opositora en estado de alerta y conspiración.
Los acuerdos económicos y politicos estratégicos del senador Gerardo Morales y el vicegobernador Guillermo Jenefes en contra de la Tupac Amaru, empiezan a expresarse con acciones concretas cuando éstos se vieron amenazados con perder sus privilegios, por ejemplo, la mayoría automática en la legislatura jujeña, el control de ciertos sectores del poder ejecutivo y de la justicia y también, sus decisiones de privilegio dentro del poder económico y mediático de la provincia.
Ya habíamos comprobado que el senador y el vicegobernador coincidían en defender al grupo Clarín y a la corporación judicial durante el desarrollo de la iniciativa de justicia legítima. Esta relación de coincidencias la mantienen desde el Senado de la Nación, hace por lo menos cuatro años, cuando comenzaron las denuncias de Morales en contra de Milagro Sala.
En la legislatura de Jujuy, los dos sectores: el jenefismo y el moralismo, comenzaron a establecer alianzas tacticas para co-gobernar la provincia a partir del 2015 ante la imposibilidad de que Fellner continúe su mandato. No importa tanto quien llegue al Poder Ejecutivo. Lo importante para ellos es delimitar los respectivos campos de intereses mediáticos y económicos, establecer límites de influencia concreta y defender, juntos, tales espacios, ante el avance arrollador de la corriente nacional y popular.
Por ejemplo: en los últimos dos años estos dos políticos incorporaron la propiedad de extensiones de tierra rurales, dentro y fuera de la provincia; inmuebles de propiedad horizontal en el microcentro y algunos negocios financieros para préstamos a empleados públicos con descuento por planillas. También lograron, juntos, colocar dos integrantes en el Superior Tribunal de Justicia (Sergio Jenefes, hermano del vicegobernador y la doctora Clara Langhe de Falcone, ex diputada radical); varios jueces adictos en el poder judicial; al jefe y subjefe de policía de la provincia -este último el comisario Sosa, experto en lucha antisubversiva y antimotines-, y tener, además, el control casi absoluto de la legislatura, donde Jenefes ha demostrado su poder expulsando del bloque Justicialista y del FPV al diputado Miguel Morales, por haberse atrevido a criticarlo desde la banca.
Recordemos además que el vicegobernador Jenefes es propietario del canal abierto y de la radio AM, cuya difusión, a través de estos medios, pone en el aire la voz de personeros de la mentalidad conservadora local, aliada del neoliberalismo, claramente opositora al gobierno nacional. Solo muy tibiamente, se escuchan otras posiciones que son absolutamente neutralizadas. Y eso que el gobierno envía suculentos cheques mensuales a Radio Visión Jujuy, lo que le permite hasta pagar sus sueldos. ¡Que paradoja! El gobierno le paga a Radio Visión con dineros públicos para que critique al gobierno nacional.
A todo esto hay que sumar el diario Pregon, crítico del gobierno nacional y que tiene prohibido sacar noticias referentes a la Tupac Amaru. Por ejemplo, la justicia electoral aprobó cuatro alianzas políticas. Solo informaron de tres de ellas; La Alianza del partido Soberanía Popular, claramente kirchnerista, donde estan el Moreci, Forja Jujuy, un partido municipal de La Quiaca y otro de San Antonio, el PC, Partido Humanista y La Cámpora en Unidos y Organizados no salió publicada en ese matutino.
Esta situación demuestra la debilidad institucional del gobernador Eduardo Fellner que, en lugar de intentar aliarse a sectores populares territoriales como las organizaciones sociales, las agrupaciones de DDHH, los sindicatos (quizás por su condición de clase), pueblos originarios y hasta sectores vecinales, ha decidido aislarse con un puñado de funcionarios de escritorio en los despachos de la casa de gobierno. Una prueba de la retirada del gobernador es el resultado de las PASO.
Volviendo a la dupla Jenefes- Morales, la descarnada amenaza (puntualmente cumplida, como veremos) de reprimir a los trabajadores de parte del vicegobernador Jenefes el día de la policía de la provincia, fue avalada con el silencio cómplice del senador radical, quién además nunca nombra a Jenefes en sus críticas. Curiosamente, solo acusa a Fellner y Milagro Sala.
En cuanto a la represión, una semana después de la advertencia, la policía cayó sobre los maestros primarios (que protestaban por vales de transporte para escuelas de la puna donde deben ir trabajar por la mañana, con temperaturas bajo cero) confirmó que las amenazas iban en serio y hasta tomó por sorpresa al propio ministro de gobierno Insausti (fellnerista) que se vio desbordado y sorprendido por la represión policial. Hasta el propio fiscal, Gustavo Arraya, quien negociaba con los trabajadores estatales y en buenos términos, la desocupación de un edificio, fue arrollado por la turba policial.
La brutal represión a los estatales, a los periodistas, al público y hasta los vendedores ambulantes que se encontraban en la vereda -con su secuela de heridos y detenidos-, desobedeciendo al fiscal presente en el lugar, no solo confirma las amenazas del vicegobernador y la complicidad del senador sino que además empieza a demostrar que esta sociedad está muy preocupada por el avance de la corriente nacional y popular encabezada por la Tupac y es capaz de cualquier cosa.
La utilización de la policía como una fuerza autónoma del poder político a las órdenes exclusivas del vicegobernador Jenefes (acompañado desde la oposición por el senador Morales) es, además, una clara forma de provocación.
Ellos saben que no vamos a permitir que lastimen a ningún trabajador jujeño y saben que nuestra forma de repudio es la movilización popular. Especulan además con el rechazo de parte del pueblo a las movilizaciones y los cortes.
Quieren generar el caos en la provincia y utilizan el mismo método que el grupo Clarín, el caos, para provocar un golpe institucional.
En esto queremos ser claros: no vamos a permitir el golpe que están instrumentando Jenefes y Morales.
Como defendemos a los trabajadores, también vamos a defender las instituciones democráticas hasta las últimas consecuencias.
Jujuy, 30 de agosto de 2013.