Los simpatizantes del exanalista militar estadounidense Bradley Manning manifestaron el sábado su disposición a cumplir parte de su potencial condena.
Mannig, acusado de filtrar documentos clasificados de EE.UU. a Wikileaks, fue condenado el pasado martes a 136 años de cárcel.

Más de 1700 firmas de las 2000 necesarias fueran recogidas por los partidarios de Manning, que piden al juez militar encargado del caso considerar esta opción.

La demanda, titulada como “Cumpliré con orgullo una parte de la condena de Bradley Manning”, será dirigida al mayor general Jeffrey S. Buchanan, quien está a cargo de revisar la sentencia contra Manning una vez que la juez militar, la coronel Denise Lind, declare el veredicto.

De acuerdo con los demandantes: “Si cada voluntario cumpliera una parte de condena, esto llamaría la atención sobre la cantidad de tiempo al que este joven ha sido condenado y, quizás, pueda reducir su sentencia”.

Los firmantes de dicha solicitud insisten en que tienen una deuda a Manning, pues según ellos, el condenado hizo un favor a todo el pueblo estadounidense, ya que el propio Gobierno nunca proporcionaría estos datos.

En caso de que la demanda sea admitida por las autoridades norteamericanas, cada participante pasaría un mes en la cárcel si se divide la condena total en partes iguales.

A juicio de los participantes en las firmas, las filtraciones de Manning sirven al bien público. “Espero que mi país no participe en la matanza injustificable de civiles que se aprecia en las imágenes difundidas. Él nos hizo un favor con la difusión de ese video”, manifestó un activista.

El militar, de 25 años, quien lleva más de tres años en prisión después de haber sido arrestado en mayo de 2010, ha admitido el envío de más de 470 000 documentos relacionados con las guerras de Irak y Afganistán, 250 000 cables diplomáticos del Departamento de Estado de EE.UU., además de varios vídeos a Wikileaks, que divulgó la mayor parte de estos materiales en línea.

Manning, que sacó a la luz los abusos de EE.UU. en Irak, fue declarado culpable el pasado martes de 20 cargos, entre ellos espionaje, por los cuales podría enfrentarse a un máximo de 136 años de cárcel.

El soldado, sin embargo, fue absuelto del cargo más grave que afrontaba, el de «ayudar al enemigo», por el que el Gobierno norteamericano había solicitado cadena perpetua.