Por Mariana Mei – Agencia Comunas. Informe especial: A más de un año de las votaciones en las Comunas de la Ciudad de Buenos Aires, muchas áreas aún no han pasado a su órbita. La voz de los legisladores, comuneros, vecinos sobre el tema y establecida por la ley 1777 que las regula.
La ley de comunas significa ir hacia una democracia más participativa, allí radica su importancia y la necesidad de reflexionar a un año de su conformación como herramientas políticas y de gestión barriales.
Los Consejos Consultivos Comunales, en la mayor parte de las comunas se reúnen una vez al mes para discutir sobre las problemáticas de los vecinos pero muchos comuneros critican no poder acceder a un sistema presupuestario que les permita dar soluciones.¨ El rol de comunero sería muy satisfactorio si las condiciones que establece la ley fueran cumplidas¨, declara Martín Iommi, representante de la comuna 6 y coincide con Marcelo Chinchinian, miembro del Consejo Consultivo de la comuna 10 que abarca Villa Real, Monte Castro, Versalles, Floresta, Vélez Sarsfield y Villa Luro.
Las experiencias varían de una comuna a otra. Sin embargo, parece haber un común denominador y es que los Consejos Consultivos surgen politizados, por lo que aquel ciudadano que no tiene una ideología o práctica partidaria definida encuentra difícil ser parte. Al mismo tiempo, existen sectores sociales con intereses y expectativas múltiples: los que defienden la educación y la salud públicas; los que bregan por la preservación ambiental preocupados por temas como los residuos, recolección y tratamiento o la tala de árboles para construcciones (por ejemplo, el caso del Metrobús); los que defienden los espacios públicos frente al avance de los negocios inmobiliarios de empresas privadas;entre otros conflictos que aún no han sido resueltos.
En lo que respecta al rol de los comuneros, el año pasado el PRO manifestó su intención de modificar la ley mediante la Legislatura y que el trabajo de los representantes comunales pase a ser ad honorem pero el proyecto quedó sin tratar. Si se hubiese hecho de ese modo el poder del Director se encontraría aun más centralizado y el único cargo asalariado. La ley establece que existen funciones exclusivas y concurrentes y para el ejercicio pleno de estas es necesario un proceso de descentralización que debe iniciarse desde el Poder Ejecutivo de la Ciudad. Desde el aspecto legal, se esperaba que al asumir el mandato las Juntas Comunales(los ex CGPC) comenzaran a depender de las Juntas. Pero el jefe de Gobierno, mediante el Decreto N° 376/11, creó las Unidades de Atención Ciudadana (UAC) restándoles funciones a los juntistas. Ariel Angrisano, comunero por el Frente para la Victoria de Caballito discrepa: ¨Las UAC cumplen funciones que deberíamos cumplir nosotros¨.
Luego de la votación, el secretario de Gestión Comunal y Atención Ciudadana, Eduardo Machiavelli, aseguraba que las comunas eran un concepto difícil de transmitir:“Muchos comuneros del PRO sacaron más votos que los diputados eso habla de un trabajo territorial muy importante. No obstante, al vecino común le cuesta involucrarse en la política hubiéramos querido que se conozca mas el tema comunas”.
El diputado porteño Rafael Gentili, presidente de la Comisión de Descentralización en la Legislatura reflexiona: ¨Más de un año y medio pasó desde la conformación de las comunas y no pasó nada .Es lamentable porque el Ejecutivo no cree que sirvan¨. El legislador agrega: ¨Desde nuestro espacio, creemos que las comunas tienen una función muy importante en los temas municipales de la Ciudad pero por el poco lugar que le otorgan están arrojando un saldo negativo. El macrismo las maneja a su gusto. Existe un incumplimiento de la Constitución de la Ciudad, no estamos de acuerdo en tener un doble estándar entre las medidas que se toman y las verdaderas acciones de gobierno¨.
El Bloque de Comuneros y Comu¬neras, conformado por integrantes de las quince juntas comunales no alineados con el oficialismo porteño ni con el nacional, tuvieron hace poco tiempo, una reunión con el secretario de Gestión Comunal y Atención Ciudadana. Después del encuentro, mediante un comunicado manifestaron:¨Nuestros reclamos como miembros de las Juntas Comunales no se limitaron al incumplimiento de las resoluciones judiciales sino que, además, solicitamos las competencias, presupuesto, las herramientas administrativas y claves informáticas .Expresamos nuestra defensa de los derechos de los trabajadores y trabajadoras de las Comunas¨.
El mes pasado se realizó una bicicleteada bajo la consigna: “Basta de bicicletear a los Vecinos”, en defensa de las Comunas y el proceso de descentralización. De la cruzada participaron los comuneros Ruben Tzanoff y Maru Lopes, del MST, Martin Iommi, Basilio Sioutis, Jorge Sanmartino, Patricia Machado, Paula Resels, Marcelo Charlon y Miguel Vayo fueron parte de la convocatoria. El legislador y candidato Alejandro Bodart, y Sergio García, dirigente de la CTA junto a la Corriente Sindical del MST y vecinos de distintos consejos consultivos apoyaron el reclamo.
La mirada desde el PRO es otra: ¨Es necesario tener paciencia, vivimos un proceso de descentralización. De a poco, van a ir pasando las funciones así como pasó el arbolado van a ir transfiriéndose otras áreas. Muy pronto las plazas serán manejadas por las comunas. Otra cuestión es que algunos empleados se resisten, no quieren depender de las comunas porque tienen miedo a perder su empleo, a perder estabilidad laboral, afirma Alicia Besada, Comunera PRO de la Comuna 6 .La representante agrega:¨Yo le veo mucho futuro , va pasando el tiempo y se nos da la posibilidad de ir organizando bien todas las áreas, como comuna nos hacemos cargo y lo llevamos adelante¨.
La función y la ley
Según el texto, la ley 1777 gestada en 1996 busca promover la descentralización y facilitar la desconcentración de las funciones del Gobierno de la Ciudad, preservando su integridad territorial; facilitar la participación de la ciudadanía en el proceso de toma de decisiones y en el control de los asuntos públicos; promover el desarrollo de mecanismos de democracia directa; mejorar la eficiencia y la calidad de las prestaciones que brinda el Gobierno de la Ciudad; implementar medidas de equidad; redistribución y compensación de diferencias estructurales a favor de las zonas más desfavorecidas de la ciudad; preservar, recuperar, proteger y difundir el patrimonio y la identidad cultural de los distintos barrios; consolidar la cultura democrática participativa; cuidar el interés general de la Ciudad y asegurar el desarrollo sustentable.
Quince comunas, 47 barrios y casi tres millones de personas que viven en la Ciudad bregan por su total funcionamiento.