Tras un tiroteo los agentes entraron en el templo y detuvieron a los seguidores del depuesto presidente Mursi que se encontraban atrincherados en el minarete.
Las fuerzas de seguridad egipcias han desalojado la mezquita de Fath, en El Cairo, donde se refugiaron los seguidores del presidente derrocado Mohamed Mursi, tras un intenso tiroteo, según ha informado la cadena británica BBC.
Según imágenes emitidas por la cadena de televisión privada CBC, varios hombres apostados en el minarete de la mezquita han abierto fuego contra las fuerzas de seguridad. De acuerdo con el medio, los responsables de los disparos son miembros de los Hermanos Musulmanes y las fuerzas de seguridad han revelado que muchas de las personas que se encontraban en el interior de la mezquita han sido detenidas.
El viernes por la noche, los seguidores de los Hermanos Musulmanes convirtieron la mezquita de Fath, que hasta entonces estaba siendo utilizada como hospital de campaña y como morgue, en una fortaleza.
Según los testigos, las fuerzas de seguridad han utilizado gases lacrimógenos y munición real para desalojar la mezquita. Una reportera de la BBC en El Cairo, Bethany Bell, ha señalado que las autoridades quieren asegurar todos los edificios para evitar que los seguidores de Mursi vuelvan a formar nuevos campamentos.
La cadena de televisión Al Yazira ha logrado ponerse en contacto con una de las mujeres que se encontraban en el interior de la mezquita durante el tiroteo. «Nadie aquí está a salvo. Están disparando contra el interior de la mezquita», ha asegurado.
Las fuerzas gubernamentales han impedido que los detenidos fueran linchados por la multitud de opositores a Mursi que esperaban a los islamistas fuera de la mezquita. Por su parte, los Hermanos Musulmanes -grupo al que perteneció Mursi hasta que accedió a la Presidencia- confirmaron la irrupción de los efectivos del orden en la mezquita, donde subrayaron que había «manifestantes pacíficos».
La Hermandad aseguró en su página web que las fuerzas especiales entraron por el minarete con la ayuda de helicópteros castrenses. Los islamistas acusaron a los efectivos del orden de ser los responsables de los disparos «para hacer creer que había un tiroteo».
El Gobierno egipcio ha anunciado este sábado que al menos 173 personas han muerto y 1.330 han resultado heridas en los disturbios del viernes hasta primera hora del sábado en todo el país.
Según las autoridades, desde la irrupción en las acampadas islamistas del pasado miércoles han muerto más de 800 personas, aunque, según los Hermanos Musulmanes, las víctimas se cuentan por miles, de las cuales 200 habrían muerto en las últimas 24 horas.
En El Cairo, los choques más graves entre partidarios y opositores de Mursi se produjeron en los alrededores de la mezquita de Al Fateh, donde ayer se concentraron miles de islamistas.