Mediante un comunicado titulado «La Paz es una Construcción Colectiva» el Partido Humanista Internacional (Federación Mundial de Partidos Humanistas) fijó su posición frente a una posible intervención militar extranjera en Siria:
Los humanistas repudiamos la amenaza de ataque a Siria por parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a instancias de los Estados Unidos de Norteamérica. Es una actitud deleznable que se pretenda solucionar desde terceros Estados una confrontación política en el interior de otro país, y más aún cuando se intenta hacerlo bombardeando a su población.
La sola intromisión en los asuntos internos en un Estado soberano implica una violación de normas internacionales que se agrava al poner en peligro la vida de civiles y se torna irracional cuando se utiliza un poderío militar desmedido con ese fin.
No hay dudas de que los EE.UU. y el Reino Unido de Gran Bretaña han entregado armas a grupos mercenarios de distinto signo para derrocar al presidente de un gobierno que se les opone ideológicamente y que el pretexto para intervenir en forma directa -el uso de armas químicas- estuvo expuesto desde el comienzo de las hostilidades. Pasados dos años y medio y ante el escaso resultado obtenido por las fuerzas mercenarias, están utilizando el pretexto previsto y anunciado. Es un caso similar al de Irak, donde la intromisión causó un millón de muertos y la destrucción de la economía para apropiarse del petróleo iraquí. No hay que perder de vista, además, que las potencias que se disponen a agredir a Siria, son potencias nucleares, lo que pone en alto riesgo la paz mundial.
Denunciamos también la inoperancia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para detener la intervención militar extranjera y marginarse cuando aún es posible buscar una salida pacífica a través de ese organismo o mediante la intervención de terceros países
Los humanistas repudiamos la intervención del país imperial y de sus cómplices, deploramos que no se recurra al aporte de los países amantes de la paz y hacemos un llamado a la cordura para que no se sumen nuevas víctimas a las decenas de miles de vidas sacrificadas.
Ha llegado la hora de parar el carro de la guerra y el crimen contra los pueblos. La humanidad a una sola voz debe gritar ¡BASTA YA! y levantarse mundialmente en una acción conjunta en todos los continentes con la Fuerza humanizadora de la No-violencia para derrotar la intimidación generalizada del imperialismo. Así lo hicieron Gandhi, Martin Luther King, Nelson Mandela, Desmond Tutu, Silo y un espíritu similar se insinúa ahora en la valiente actitud de los jóvenes Edward Snowden y Bradley Manning.
Una conciencia no violenta se está desarrollando en éste planeta interconectado, una conciencia que rechaza la violencia en todas las formas y que acabará instalándose cuando consiga que los gobiernos renuncien definitivamente a las guerras como medio de resolver conflictos, que se desmantelen los arsenales nucleares, se retiren las tropas extranjeras que ocupan territorios y se inicie un desarme progresivo y proporcional del armamento convencional.
Esa conciencia no violenta está en millones de personas en todo el planeta, pero es urgente que se fortalezca y canalice en un movimiento social organizado que se oponga a todas las formas de violencia y que revolucione este sistema deshumanizado y violento. A todos los que en su interior sienten la necesidad de resistir a la violencia nos dirigimos para pedirles que se opongan a la barbarie anunciada y que se expresen sin temor: ¡No a la guerra! ¡Si a la paz!
Partido Humanista Internacional (Federación Mundial de Partidos Humanistas)