En el año 2007, Ecuador propuso al planeta la Iniciativa Yasuní ITT. La propuesta fue mantener sin explotar las reservas petroleras del bloque Ishpingo, Tiputini, Tambococha (ITT). Dichas reservas están estimadas en aproximadamente 820 millones de barriles. No explotarlas significaba evitar cerca de 400 millones de toneladas de CO2. A cambio, Ecuador exigía la corresponsabilidad de toda la comunidad internacional en la lucha contra el cambio climático, expresada en 3600 millones de dólares, que era la cifra que la explotación significaría para Ecuador.
A lo largo de estos seis años se logró apenas el o.37% de lo esperado, depositados en fideicomisos, además de compromisos no directamente vinculados a la Iniciativa, por alrededor de 116 millones de dólares.
«La Iniciativa se adelantó a los tiempos y no pudo o no quiso ser comprendida por los responsables del cambio climático», dijo hoy el Presidente Rafael Correa. «El mundo es una gran hipocresía y la lógica que prevalece no es la lógica de la conciencia sino la lógica del poder», afirmó en el discurso pronunciado el jueves 15 de agosto, a las 20:00 hrs de Ecuador.
El Presidente Correa firmó hoy el Decreto Ejecutivo para la liquidación de los fideicomisos Yasuní-ITT poniendo así fin a la Iniciativa. En el mismo decreto se ordenan los informes técnicos, jurídicos y económicos para solicitar a la Asamblea Nacional la declaratoria de interés nacional al aprovechamiento del petróleo en el Yasuní.
Correa enfatizó que la explotación afectará menos del 1% del territorio del Yasuní y se comprometió a supervisar personalmente que esta condición, explícita en el mencionado decreto, se cumpla. El presidente calificó de «grosera e irresponsable mentira» la disyuntiva «Yasuní o petróleo», posicionada por la oposición. El todo o nada es un falso dilema, afirmó el presidente y hace parte de un dilema aún mayor: «Naturaleza o extractivismo».
El dilema, dijo el Presidente, es «100% el Yasuní y nada de recursos para combatir la miseria» o «99% el Yasuní y el 1% para combatir la miseria».
Afuera del Palacio de Carondelet, sede de la Presidencia de la República, se concentraron organizaciones y ciudadanos/as a favor y en contra de la decisión tomada hoy por el gobierno de la Revolución Ciudadana.