Los indignados han coreado lemas en contra del jefe del Ejército egipcio, el general Abdel Fatah al-Sisi, y han repudiado la represión del Gobierno interino contra miembros de la Hermandad Musulmana.
Unas 10 000 personas han tomado las calles de la ciudad turca de Konya para censurar la violencia registrada en el país del norte de África.
En Malasia, musulmanes participantes en una marcha han denunciado los ataques del Ejército egipcio contra los leales a Mursi.
La norteña ciudad iraquí, Arbil, también, ha sido escenario de protestas contra la represión en Egipto.
El viernes, decenas de miles de activistas de la Hermandad Musulmana y sus partidarios participaron en lo que la Hermandad Musulmana llamó “viernes de la ira» contra el Ejército y el Gobierno interino de Egipto.
En el mismo día, las fuerzas de seguridad y los opositores de la Hermandad Musulmana abrieron fuego contra los partidarios de Mursi, dejando 173 personas muertas, entre ellas 53 integrantes de las fuerzas de seguridad, y más de 1330 personas resultaron heridas en estos conflictos registrados en diferentes partes del país árabe.
Amnistía Internacional (AI) ha pedido una investigación sobre la reciente masacre en Egipto.