Las Organizaciones Campesinas, Indígenas, de Pescadores, Mujeres y Asalariados Agrícolas que formamos parte de La Vía Campesina, en el marco delos principios que orientan nuestro movimiento a nivel mundial, la solidaridad de clase y el internacionalismo, expresamos nuestro apoyo y fuerza a los cerca de 200 mil campesinos, campesinas, transportadores y mineros que se han movilizado en estos 10 días en el Paro Nacional Agrario y Popular convocado por sectores agrarios y populares en Colombia.
El Paro Nacional Agrario y Popular que inició el pasado 19 de Agosto tiene como escenario la negativa del presidente colombiano Juan Manuel Santos de establecer un diálogo con los movimientos sociales que permita superar la grave crisis que afronta el campo, principalmente debido a las políticas neoliberales como la aprobación e implementación de los Tratados de Libre Comercio (TLC). Las principales consecuencias de la firma de estos tratados por parte del estado colombiano se evidencia en el alto índice de concentración de la tierra, en el despojo de las campesinas y los campesinos de sus tierras, la violación sistemática de sus derechos y la agudización de la violencia ejercida por parte de la fuerza pública, se criminaliza de la protesta social y fortalece una matriz minero energética que favorece a grandes multinacionales y que empobrece cada vez al campesinado.
En un país tan rico donde ocho millones de personas sufren de hambre -según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO)-. Es este sentido, es lamentable que pese a la gran convocatoria y movilización en el Paro Nacional Agrario y Popular el presidente Santos afirme «que el paro nacional agrario no existe», cuando hay millones de personas en las calles, al menos 4 muertos, encarcelados, vías cerradas y una gran estructura policial de control. Consideramos que esta actitud imposibilita el dialogo y debilita el ejercicio de la democracia.
En este contexto como Vía Campesina exigimos:
– A los gobiernos amigos que se manifiesten para que el gobierno colombiano acceda a sentarse a dialogar con una mesa de carácter nacional donde confluyan las organizaciones que han convocado al paro nacional agrario y popular.
– Al gobierno colombiano la libertad inmediata de nuestro compañero, HUBERT DE JESUS BALLESTEROS GOMEZ, quien fue apresado el pasado 25 de agosto en Bogotá bajo falsas acusaciones. Al igual que para las cerca de 250 personas detenidas y judicializadas por participar en la protesta.
– No se debe criminalizar a las y los que protestan por una vida digna en el campo, es su derecho.
– Derogar la ley 90.7 de control técnico a la producción y comercialización de semilla, que favorece a las transnacionales y que impide a los campesinos usar sus semillas criollas que tradicionalmente se han guardado.
– A Los organismos internacionales defensores de los derechos humanos intervengan y exijan una pronta y real solución a la situación que se presenta en el país.
– A la comunidad Nacional e Internacional y a las organizaciones defensoras de Derechos Humanos para que exija garantías a los participantes y voceros del Paro Nacional Agrario y Popular.
Conscientes en la importancia de concretar la paz y la democracia en Colombia, ratificamos que es indispensable transformar la estructura económica y política, demandas que el pueblo y organizaciones sociales colombianas han venido históricamente exigiendo y que los gobiernos de turno no han respetado.
Es hora de dialogar en igualdad de condiciones y con una agenda clara que reivindique la lucha y los sueños de todos los sectores de la sociedad. Es en ese contexto, y con la voluntad de articular expresiones de solidaridad con la lucha campesina en Colombia, hacemos un llamado internacional para que las organizaciones de la Vía Campesina nivel mundial, aliados y organizaciones amigas se manifiesten se manifiesten a favor de la justa protesta de la población colombiana.
POR LA VIDA Y EL DESARRAIGO PARO NACIONAL AGRARIO POPULAR ¡GLOBALICEMOS LA LUCHA, GLOBALICEMOS LA ESPERANZA!
Fuente: Vía Campesina