En el día de ayer, jueves 8 de agosto, cerca de dos mil personas se concentraron frente a los tribunales de Carlos Pellegrini 1175, de la Ciudad de Buenos Aires para manifestar su apoyo y solidaridad al periodista uruguayo Víctor Hugo Morales. El oriental lleva más de 30 años viviendo y trabajando en la República Argentina y se ha convertido en uno de los íconos de la comunicación radial y televisiva.
El CEO del Grupo Clarín, Héctor Magnetto, le inició una demanda por daños y perjuicios. Toda demanda de esta naturaleza, antes de pasar al juzgado realiza un encuentro de conciliación entre las partes, al que debían apersonarse el alto directivo, que lo hizo con su abogado y se negó a ver al periodista y el comunicador que insistió para poder hablar sin intermediarios con el CEO. “Quería decirle cara a cara el daño que le ha hecho a nuestra sociedad” comentó decepcionado a la salida.
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La demanda exige la retractación pública del charrúa y una reparación económica. Puesto que el directivo de los multimedios negó la campaña difamatoria realizada en su contra por los medios del Grupo Clarín, argumentando que eran artículos escritos por sus periodistas, el periodista decidió emprender una contrademanda, para la cual tenía preparado una carpeta de “más de 1000 fojas, donde se ve como desde el 11 de septiembre de 2009 a la fecha han ido creando y manipulando una imagen de mi persona” comentaba frente a la multitud que lo vitoreó a la salida del tribunal.
El grueso de la convocatoria se reunió alrededor de una radio abierta por la que pasaron varios referentes del periodismo y de la cultura argentinos que daban su apoyo al locutor y representantes gremiales y de asociaciones de Derechos Humanos. Abuelas de Plaza de Mayo, nietos recuperados, candidatos a diputados del Frente Por la Victoria, Madres de Plaza de Mayo, la Asociación Barrial Tupac Amaru y el Encuentro Nacional de Organizaciones Territoriales de Pueblos Originarios dijeron presente en solidaridad con “un hombre decente y que nunca se vendió”, como lo definió Estela de Carlotto.
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Muchos de los que se acercaron eran oyentes habituales de su programa diario de radio o de su programa semanal de televisión, quienes le agradecieron, en numerosas oportunidades, darles la posibilidad de creer y de ayudarlos a pensar. Convirtiéndose en vocero de causas silenciadas por los grandes medios, cómplices o temerosos del poder enorme que tiene el Grupo Clarín, que hasta hace poco ponían y quitaban ministros y presidentes.
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El periodista agradeció el afecto recibido y se puso a disposición del periodismo que quiera sumarse a esta lucha de no someterse a la posición dominante de los grandes multimedios. “Pretenden usarme de ejemplo para que nadie se atreva a tocarlos” dijo, para luego denunciar que “mientras Magnetto tenga algo para defender de sus incontables intereses, prefiere que el país se incendie antes que ceder uno de sus bienes”. Para luego recordar que con sólo “el diez por ciento de sus bienes, el CEO podría comprar el resto de medios argentinos que le faltan”.
Víctor Hugo Morales, por último, hizo un llamamiento a la Corte Suprema de Justicia pidiendo que fallen sobre la constitucionalidad de la Ley de Medios, a la cual definió como la ley más perfecta jamás obtenida en la Argentina y de ese modo “reduzcan el megáfono de Héctor Magnetto”, sobre quien pesan causas por delitos sangrientos ocurridos durante la última dictadura militar. De todos modos, no se mostró optimista, puesto que un fallo positivo “no debería haber demorado más de 24 horas”.
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