Glenn Greenwald, el periodista que publicó las filtraciones de espionaje, asegura que el ex analista de la NSA aún guarda importantes documentos.
El exinformático de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA) Edward Snowden mantiene aún en secreto una importante cantidad de información comprometedora que podría convertirse en «la peor pesadilla» para Estados Unidos si fuera revelada, según ha asegurado el autor de los artículos de The Guardian elaborados a partir de las filtraciones de Snowden, Glenn Greenwald.
«Snowden cuenta con suficiente información como para causar más daño al Gobierno estadounidense él solo en un minuto de lo que cualquier otra persona haya podido hacer jamás en la historia de Estados Unidos» ha afirmado Greenwald en una entrevista concedida en Río de Janeiro al diario argentino ‘La Nación‘.
«Pero ése no es su objetivo. Su objetivo es dejar al descubierto programas informáticos que personas en todo el mundo utilizan sin saber a qué están exponiéndose y sin haber aceptado conscientemente ceder sus derechos de privacidad» ha explicado el periodista estadounidense.
Ante la pregunta de si teme que maten a Snowden, Greenwald ha sido rotundo: «Es una posibilidad, aunque no creo que traiga muchos beneficios para nadie a estas alturas. Ya distribuyó miles de documentos y se aseguró de que varias personas alrededor del mundo tengan su archivo completo. Si algo le llegara a pasar, esos documentos serían hechos públicos. Ésa es su póliza de seguro.»
El periodista está seguro de que el primer perjudicado si algo le pasara al exanalista de la NSA sería Estados Unidos. «El Gobierno estadounidense debe estar de rodillas todos los días rogando que nada le ocurra a Snowden, porque si algo le llega a suceder, toda la información será revelada y ésa sería su peor pesadilla».
En cuanto al posible refugio de Snowden en América Latina y la petición de asilo a Rusia hasta que pueda viajar, Greenwald considera que son destinos bien pensados, ya que «sólo algunos países, como varios de América Latina, China y Rusia, han desafiado a Estados Unidos, se han dado cuenta de que Estados Unidos ya no está en una posición de fuerza como la que tenía antes frente al resto del mundo, y que el resto de los países no tienen por qué obedecer sus demandas como si se tratase de una orden imperial».
«En América Latina se siente una simpatía natural hacia Estados Unidos, pero a la vez hay un resentimiento grande por políticas históricas puntuales de Washington hacia la región», ha indicado el periodista.
Por último, Greenwald ha destacado la importancia las revelaciones sobre el espionaje de Estados Unidos a varios países latinoamericanos «Lo importante será ver cuál es la reacción de los distintos gobiernos. No creo que los gobiernos de México o Colombia hagan mucho al respecto. Pero tal vez los de Argentina y Venezuela sí estén dispuestos a tomar acciones concretas», ha señalado.