El mandatario ruso, asimismo, ha desmentido que los servicios secretos rusos hayan trabajado con Snowden, quien es reclamado por Washington tras revelar documentos sobre los actos de espionaje de los servicios de inteligencia estadounidenses y se encuentra desde el pasado 23 de junio en la zona de tránsito del aeropuerto de Sheremétyevo en Moscú, capital de Rusia.
«Insisto: él no es nuestro agente, no colabora con nosotros y ahora tampoco estamos trabajando con él», ha enfatizado Putin en el Kremlin, sede presidencial rusa, al término de la cumbre del Foro de los Países Exportadores de Gas.
Ha señalado que Snowden puede permanecer en Rusia bajo una condición: debe dejar de hacer su trabajo, que va encaminado a hacer daño a nuestros socios estadounidenses, por extraño que pueda parecer que salga de mi boca».
Por otra parte, el cónsul ruso en el aeropuerto Sheremétyevo, Kim Shevchenko, ha anunciado que Snowden a través de su abogada británica, Sarah Harrison, ha solicitado asilo político en Rusia.
Mientras tanto, el presidente de EE.UU., Barack Obama, ha informado de la celebración de conversaciones de alto nivel entre los organismos de seguridad de EE.UU. y Rusia para encontrar una salida al caso Snowden.
El 6 de junio, Snowden difundió una serie de archivos que sacaron a la luz un programa electrónico de vigilancia de la Casa Blanca, conocido como PRISM, que permite a la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. (NSA, por sus siglas en inglés) acceder a conversaciones privadas mantenidas en Facebook, Google, Skype y otros servicios online.