“Nos han presionado con quitar las preferencias arancelarias a nuestro país por el caso Snowden. Nuestra dignidad no tiene precio y renunciamos unilateral e irrevocablemente a las preferencias arancelarias, es más Ecuador ofrece una ayuda económica a los EE.UU. (…) con el fin de brindar capacitación en derechos humano”, dijo este jueves el presidente Rafael Correa desde el cantón Buena Fe, donde inaugura el proyecto hidrológico Multipropósito Baba.
Esta es su primera reacción pública respecto a la decisión informada esta mañana desde Quito por el secretario de Comunicación, Fernando Alvarado, de que el país andino renunciaba las preferencias arancelarias porque las consideraba un instrumento de chantaje.
En su discurso, el presidente recordó que Ecuador es uno de los siete países que ha firmado todos los tratados sobre derechos humanos y conminó a los EE.UU. a firmarlos. “Ecuador no se cree superior moralmente a ninguna nación del mundo (…) pero tampoco vamos a aceptar cínicas posiciones llenas de doble moral que no tienen como fundamento ni la razón ni la verdad sino solo la fuerza y el poder”, agregó el mandatario durante su discurso.
“Entendemos que es necesario tener instrumentos para luchar contra el terrorismo pero no podemos aceptar que en este empeño se vulneren los derechos humanos de los pueblos”, dijo.
Correa criticó la doble moral de los Estados Unidos al permitir el refugio de ciudadanos prófugos de la justicia ecuatoriana. “Nos hubiera encantado que con la misma urgencia que se exige entregar al señor Snowden en caso de entrar a suelo ecuatoriano, se hubiese entregado a muchos prófugos de la justicia ecuatoriana refugiados en Estados Unidos, particularmente los banqueros corruptos que dolosamente quebraron al país en el año 1999, cuya extradición ha sido reiteradamente negada por Estados Unidos”, agregó.
“El orden mundial no solo es injusto sino inmoral, pero algún día –más temprano que tarde- gritarán hasta las piedras. Sabemos que con su poder nos pueden destruir. Nuestras élites nos volvieron aún más vulnerables al adoptar entreguistamente la moneda del país del norte. Si por mi posición honesta y soberana hay retaliaciones que perjudiquen a mi pueblo no tengo ningún problema en hacerme a un costado. Mi cargo siempre estará a disposición de mis mandantes, el pueblo ecuatoriano”, señaló.
“No me pidan que claudique en mis principios y calle ante tanta hipocresía. No me pidan que cambie la probable locura de ser libre, por la nefasta solvencia de ser libre. Ánimo país que nos roben todo, menos la esperanza. Seguiremos adelante con energía limpia, con control de inundaciones, con riego, con agricultura, con producción, con canto, con prosperidad pero también con alegría, con soberanía, con libertad, con dignidad. Ecuador, aquí está tu nuevo multipropósito Baba”, concluyó.