Las organizadoras dicen que es coincidencia, pero está agendada para el próximo sábado, en la Playa de Copacabana, en Río de Janeiro, la «Marcha de las Putas”, una protesta contra la discriminación sexual y, principalmente, contra la idea machista de que son las propias mujeres las responsables por los abusos sexuales que sufren. De acuerdo con la historiadora Nataraj Trinta, una de las organizadoras de la marcha, la fecha no tiene ninguna intención de afrentar al Papa Francisco ni a los organizadores de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), evento católico que ocurre hasta día 28 en aquella ciudad.
La palabra afrenta es usada porque las protestas tienen mucha irreverencia y gran parte de las mujeres sale con los senos a la vista, u otros disfraces minimalistas aludiendo al nombre de la marca. «No tendría por qué un movimiento que hace una marcha contra la violencia buscar una confrontación que pueda generar un acto de violencia”, resaltó. Según Nataraj, el momento es propicio para el diálogo. La idea es hacer un contrapunto pacífico a la visita del Papa, en el cual se pondrán las pautas de la marcha, «que van en contra del Estado laico”, completó.
La concentración del acto va a ocurrir en el puesto cinco de la playa de Copacabana, a partir de las 14h. Alrededor de las 16h, los manifestantes seguirán por la avenida Atlántica en dirección al puesto dos, a la altura de la calle Senador Dantas, y entrarán en la calle Nossa Senhora de Copacabana. La caminata sigue hasta la esquina con la calle Ministro Viveiros de Castro, terminando en la calle Prado Júnior.
La «Marcha de las Putas” surgió en Toronto, Canadá, en respuesta a la declaración de un policía que sugirió a las estudiantes de una universidad que no se vistieran como «putas”, o sea, que no usaran ropas muy cortas, escotadas o provocativas, para no ser estupradas. La declaración fue divulgada por todo el mundo e interpretada por las mujeres como la doble culpabilización de la víctima y la exención del agresor.
En Río de Janeiro, la «Marcha de las Putas” ocurre desde 2011 y reúne a miles de personas en la orilla de Copacabana. El movimiento ya se extendió por todas las capitales brasileras en fechas diferentes. El objetivo es combatir la violencia contra las mujeres y los casos de abuso y estupro que han aumentado en el país. Este año, «hasta por causa del debate sobre los megaeventos que ocurrirán en el país, incluyendo la JMJ”, el movimiento decidió abordar también al Estado laico.
Ella resaltó que para las mujeres «es muy apreciada la cuestión de la autonomía de nuestros cuerpos. La no legalización del aborto que ocurre en Brasil es una cuestión muy importante para las mujeres. Y se han endurecido cada vez más las posiciones, con el estatuto del bebé concebido pero aún no nacido, con la criminalización de los movimientos sociales que hablan sobre la legalización del aborto, entre otras cosas que hemos visto en el Congreso Nacional”. Según Nataraj, el movimiento es democrático y pacífico.
«Monja en la Marcha”
Aunque se desvinculen de la visita del Papa, será muy difícil olvidar que Francisco I estará en vigilia con los jóvenes católicos el mismo día, a algunos kilómetros de allí, en el Campus Fidei, en Guaratiba, en la zona oeste, escenario principal del evento. Rogeria Peixinho, de la Asociación de Mujeres Brasileras (AMB), que acostumbra vestirse de monja en la «Marcha de las Putas”, y que repetirá el disfraz en la próxima protesta, día en que «la presencia del papa y que los recursos públicos están colocados en función de la visita de un líder espiritual ponen en jaque la laicidad del Estado. (…) Ese tema está dentro de los ejes de la marcha, así como el derecho al cuerpo, las denuncias sobre los casos de estupro que están aumentando, principalmente en Río de Janeiro, y la formulación de políticas públicas de protección a las mujeres».
«Católicas por el Derecho de Decidir»
A fin de aprovechar la visibilidad generada por la venida del Papa, el grupo que reúne a las católicas que militan en favor de los derechos de las mujeres publicó en las redes sociales una campaña de concientización. «Diremos lo que las mujeres esperan de la visita del Papa y de una iglesia que no está teniendo mucha compasión por las mujeres», afirma la coordinadora del CPDD, Valeria Melki.
Traducción: Daniel Barrantes – barrantes.daniel@gmail.com
Nota del traductor: La palabra «puta” en «Marcha de las Putas” está usada en sentido coloquial, con significado de «mujer fácil”, y no en el sentido de profesional o trabajadora del sexo.