Yo no estoy acá hablando desde la ciencia, desde la pureza del conocimiento, desde la independencia respecto a la condición humana y a la existencia nuestra como personas en la sociedad.
Yo hablo desde una vereda particular, yo hablo desde una visión particular, tengo un compromiso, mi visión es total y absolutamente subjetiva, no pretendo ser objetivo.
Ser Presidente de Chile, ocupar el cargo de comando de la sociedad chilena, es una situación de servicio, de entrega, de convicción de que lo que nos interesa hacer, lo que nos mueve es el interés público y, en ese sentido, la voluntad que nos mueve es servir el interés público, servir la voluntad ciudadana, servir al pueblo de Chile, ser honestos y fieles servidores de esa voluntad. Desde ahí entendemos nosotros lo que estamos haciendo, eso es lo que nos interesa, por eso estamos en esta aventura.
Este proyecto presidencial no es cambiar un Presidente. Es hacer un Chile distinto. Un Chile centrado en los derechos, porque para nosotros eso es lo fundamental.
Chile es únicamente un espacio para el negocio, para la inversión, para rentabilizar capitales, para lucrar y obtener ganancia. Y los derechos de las personas, a la salud, a la vivienda, a la previsión, a la educación, son completamente negados. Y desde ahí también hablamos nosotros, desde los derechos.
La situación social en Chile no es para sonrisitas, no es para decir ‘esperemos cuatro años más’, ‘veamos qué pasa en la próxima década’. Aquí la situación social es muy precaria.
Compromiso con la educación pública, con la salud pública, compromiso con una sociedad de derechos.
Es hora ya de que nosotros lo recuperemos!