Señor Director

Diario el Mercurio

Presente

En relación a la odiosa campaña de descalificación del Partido Humanista por supuestas afiliaciones falsas, me parece importante destacar lo siguiente:

Los Humanistas fuimos el primer partido en legalizarnos, ya en 1987. Desde aquellos años y hasta hoy los humanistas hemos afiliado solo a quienes se interesan en participar en nuestro partido. Esas afiliaciones son con firma ante Notario, en hojas que indican en forma destacada que se trata de una afiliación. En ocasiones hemos perdido la legalidad por obtener menos del 5% en una elección de diputados. En esos casos nos hemos fusionado con otro partido incorporándose sus afiliados a nuestro padrón tal como lo indica la Ley y siempre después de hacer en ambos partidos los plebiscitos correspondientes entre los afiliados, trámite indicado también en la misma Ley.

Desde hace muchos años tenemos un número de afiliados muy superior a lo que exige la Ley de Partidos Políticos. ¿Para que podríamos querer engañar a alguien afiliándolo contra su voluntad si no necesitamos más afiliados? Nada gana el partido teniendo un número ficticio, “inflado”. No se reciben subvenciones estatales, no se ganan elecciones ni se reciben cuotas por ese hecho. No tiene ningún sentido para nosotros querer afiliar a alguien si éste no desea incorporarse a nuestra colectividad.

Por otra parte si alguien se afilió hace ya muchos años y no ha militado activamente, es muy comprensible que no lo recuerde y se sorprenda de saber que está afiliado, pero eso no convierte en falsa su afiliación. Evidentemente, todo aquel que desee desafiliarse de nuestro partido lo puede hacer libremente. A los humanistas nos gusta tener solo afiliados que se sientan a gusto en nuestro partido. Lo bueno de esta historia es que mes a mes son muchos los jóvenes que se incorporan voluntariamente a nuestras filas para contribuir en la construcción de un país más justo.

Es importante reiterar que el partido Humanista JAMÁS ha realizado campañas de recolección de firmas ni por las ballenas, ni por las lagartijas ni por ninguna otra causa.

Quienes deben dar explicaciones a la ciudadanía son aquellos que mantienen vigente una Ley de Partidos Políticos profundamente antidemocrática, que pone todo tipo de trabas al funcionamiento de los partidos y le impide a cualquier persona afiliarse o desafiliarse libremente a través de Internet, como sucede hoy en las democracias modernas.

Tomás Hirsch
Humanista, Ex Candidato Presidencial


Santiago, 4 Julio 2013