Los gobiernos de Bolivia y Ecuador anunciaron que pedirán una reunión urgente de la Unasur para analizar la situación del presidente boliviano, Evo Morales, quien permanecía “varado en Viena” por decisión de Francia y Portugal.
Así lo afirmaron la ministra de Comunicación de Bolivia, Amanda Dávila, y el canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, informó la agencia noticiosa EFE.
Dávila lo hizo mientras el gabinete boliviano analizaba la situación, y calificó el hecho como “grave ofensa” a Morales y a su país.
En tanto, en una conferencia de prensa en Quito, Patiño dijo que había tomado conocimiento del incidente y sostuvo que es necesaria una reunión extraordinaria de la Unasur para dar una respuesta a “tamaña ofensa”.
La medida adoptada por Francia y Portugal fue anunciada poco antes por el canciller y el ministro de Defensa bolivianos, David Choquehuanca y Rubén Saavedra, y se debió a “sospechas infundadas” de que el avión transportaba al espía Edward Snowden, requerido por Estados Unidos.
“Jamás lo vimos” a Snowden en Moscú y “para nada” fue tema de conversación con las autoridades rusas, afirmó Morales a EFE en Viena, donde el avión presidencial boliviano aterrizó cerca de la medianoche local (las 19 en la Argentina).
“Tal como está ahora la cosa no tiene vía de regreso el presidente, pero se va a encontrar una ruta alternativa y lo esperamos mañana; pero hasta este momento, el presidente está varado en Viena”, precisó Dávila.
Por otra parte, el canciller de Venezuela, Elías Jaua, protestó por el hecho en declaraciones al canal Telesur al afirmar que “lo que acaba de suceder con el presidente Morales es una manifestación del fascismo que se está apoderando del mundo y de los gobiernos imperiales y de sus lacayos”.
“Hacemos responsable al gobierno de Estados Unidos y a todos los gobiernos que le han negado el permiso de vuelo, de la vida y la dignidad del presidente Evo Morales”, agregó Jaua, según reportó la agencia noticiosa estatal venezolana AVN.