El estado de salud del líder sudafricano Nelson Mandela continúa grave después de cinco días de hospitalización, pero ha sido estabilizado, informó hoy el vocero de la presidencia, Mac Maharaj. Maharaj señaló que Madiba, como se le conoce popularmente a Mandela en el país, sigue recibiendo visitas, entre ellas la de dos de sus hijas y su exesposa.
Zenani Mandela viajó esta semana desde Argentina, donde es embajadora de Sudáfrica, para estar al lado de su padre, y el presidente Jacob Zuma hará lo mismo tan pronto su agenda se lo permita, aseguró el vocero.
La actual esposa del expresidente, la mozambiqueña Graca Machel, permanece al lado de Madiba desde el momento en que fue internado en el centro médico el pasado sábado, agregó.
Mandela, de 94 años, fue ingresado en el hospital Mediclinic Heart de esta capital por una recurrente infección pulmonar, y por primera vez las autoridades calificaron su estado de grave en el momento de internamiento.
Se trata del cuarto ingreso hospitalario de Madiba desde diciembre último por sus problemas respiratorios, contraídos durante su estancia de 27 años en las cárceles del régimen de segregación racial del apartheid.
El héroe sudafricano luchó durante 67 años contra al apartheid, impuesto por la minoría blanca del país hasta 1994.
Fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 1993 y se convirtió, un año después, en el primer presidente negro de la historia de Sudáfrica.
Su última aparición pública se remonta a la ceremonia de clausura del Mundial de Fútbol de 2010 celebrado en esta nación africana.