Por Marta de la Fuente
La Comisión de Finanzas y Tributos del Congreso brasileño aprobó este miércoles el llamado “Estatuto del no nacido” , proyecto de ley con el que se prohibiría el aborto en dicho país, al considerar que la vida comienza en el mismo momento de la concepción.
El polémico texto , en trámites en el Congreso desde 2010, aún deberá ser revisado por la Comisión de Constitución y Justicia antes de llegar al pleno de la Cámara baja y ser remitido al Senado. En el contenido del Estatuto se tipifican los delitos cometidos contra los “no nacidos”, incluso contra los concebidos in vitro y a través de clonación, al reconocer su condición humana y protegiéndola así de forma jurídica, civil y penal.
Por otro lado, el proyecto de ley, que también impide la interrupción del embarazo, aunque éste provenga de una violación o el feto sufra de malformaciones, prevé una ayuda económica durante 18 meses para las mujeres que en dichos casos, decidieran dar a luz a su hijo. Debido a estas condiciones, el texto ha sido criticado por amplios sectores de la sociedad, y denominado como “la beca violación” o “el Estatuto del feto”.
De acuerdo con la aprobación del Estatuto, que fue seguida en el Congreso por manifestantes a favor y en contra del aborto, se impondrían condenas de seis meses a un año de prisión a las personas que se refieran al feto “con palabras de desprecio” o que hagan apología del aborto. Además, quien cause intencionadamente la muerte del aún no nacido, cumpliría penas de uno a tres años de cárcel.
Según la directora ejecutiva de la Colectiva Mujer y Salud, Sergia Galván, “en América latina hay una doble moral, que en algunos casos viene dada por extremismos religiosos”. “En Latinoamérica la mayoría (de los ciudadanos) están a favor (del aborto), pero la clase política en está haciendo alianza con esos sectores en contra de los derechos de las mujeres siguiendo una dinámica de avances y retrocesos”, añade.