Organizaciones sociales se manifestarán contra el ajuste y austeridad. Responzabilizan al FMI, las autoridades de la Unión Europea y los gobiernos nacionales.
Grupo de indignados convocaron para el sábado a una manifestación en las principales ciudades europeas en protesta contra las políticas de ajuste que les impone la “Troika”, integrada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Comisión Europea (CE) y el Banco Central Europeo (BCE).
“Las brutales e inhumanas políticas de ajuste impuestas por la odiosa Troika con la ayuda de los gobiernos cómplices están causando en Europa la mayor crisis de la democracia de las últimas décadas», explicó la española Marea Ciudadana, uno de los grupos convocantes.
“Millones de personas estamos siendo condenadas al paro (desocupación), la pobreza e incluso a la muerte por una deuda ilegítima e impagable, que en su mayor parte es privada; de bancos, grandes empresas y entidades financieras”, subrayó en un comunicado.
“El rescate Europeo a la banca, avalado y garantizando por el Estado, una vez más privatiza los beneficios mientras socializa las pérdidas y a cambio exige recortes sangrantes”, agregó el grupo que el pasado 23 de febrero puso en la calle a decena de miles de manifestantes contra la política neoliberal del gobierno español.
Marea Ciudadana señaló en particular los casos críticos, en los que la Troika concedió rescates financieros a Grecia, Irlanda, Portugal, Chipre y España a cambio de severos programas de recortes que acabaron con los llamados “estados de bienestar” desarrollados por la socialdemocracia.
En estos casos “se está produciendo un trasvase de dinero público a las entidades financieras a costa de la pérdida de derechos básicos, el empobrecimiento generalizado de la población y el aumento de la desigualdad social en toda Europa”, denunció.
Bajo el lema «Pueblos unidos contra la Troika», se prevé que las mayores demostraciones se llevarán a cabo en ciudades de Portugal, España, Grecia, Francia, Chipre, Inglaterra, Italia, Eslovenia y Alemania, según los planes acordados por los grupos de indignados en la reunión sostenida a fines de abril en Lisboa.
Los convocantes destacaron que sus países están sufriendo un «ataque por parte del capital financiero impulsado por la Troika y los gobiernos nacionales que aplican sus dictámenes» a cambio de un rescate a sus economías, con un déficit disparado y una «deuda impagable que no han generado los ciudadanos, convirtiendo a los pueblos en esclavos de la austeridad».
Por ello llaman a «todas las personas, con y sin partido político, con y sin empleo, con y sin esperanza, a que se sumen y digan que no se sacrifican más por un futuro que nunca llegará».