El candidato presidencial chileno, impulsado por el Partido Humanista, se refirió al nuevo escenario presidencial que se configura con la renuncia en la derecha de Golborne y el reemplazo por Longueira.
El economista de la Universidad de Chile y candidato presidencial impulsado por el Partido Partido Humanista, Marcel Claude, piensa que el nuevo escenario político configurado con la renuncia a la candidatura de Laurence Golborne complica a Andrés Allamand y, sobre todo, a la Concertación.
“Longueira es de los candidatos ideológicamente más duros”, sostiene en conversación con 24horas.cl. “Está vinculado al pinochetismo y a la inspiración de Jaime Guzmán que es el espíritu fundacional de la actual derecha”, profundiza.
Por otra parte, piensa que la Concertación tendrá que enfrentarse a un candidato que es mucho más ideológico y confrontacional. “Ya no es el hombre del retail, de la gran sonrisa y de la ternura”.
Va a significar que el bloque opositor tendrá un contrincante “que más que entablar puentes, es un candidato que cuestiona directamente”. De hecho “ya le cuestionó la inclusión del partido Comunista entre sus filas”.
Marcel Claude señala que en Chile estamos en un año de inflexión política, en donde la ciudadanía ha entendido que el problema fundamental es que no existe una sociedad de derecho, y “el señor Longueria viene a defender lo que se ha hecho; el modelo económico y político; la constitución del 80″.
“Es el hombre más adecuado para defender el legado pinochetista. La derecha sabe que ante la irrupción de las organizaciones sociales, este no es un escenario para sonrisitas, ni de de abrazos, sino de diálogos políticos”.
Desde su perspectiva y para sus pretensiones como candidato, Claude establece que el nuevo escenario le acomoda.”Se clarifican las cosas, vamos viendo nítidamente a quienes nos vamos a enfrentar”, dice.
“Es hora de determinaciones y de clarificar posturas, cosa que no ha hecho Bachelet, que se acomoda cínicamente ante los temas más importantes, como la educación gratuita y la asamblea constituyente”, añade.
“La figura de Longueria es más nítida. Vemos de manera más clara que nos confrontamos a la herencia pinochetista, que para nosotros es el gran enemigo de Chile”, concluye.