El portavoz del Gobierno, Simos Kedikoglou, ha adelantado este lunes la decisión del Ejecutivo de coalición de Atenas de utilizar la orden de movilización civil de emergencia- normalmente aplicable en momentos de desastres naturales o crisis- para que los exámenes (del 17 al 31 de mayo) se realicen.
«Se trata de una amenaza para los intereses nacionales», ha señalado Kedikoglou, en referencia a la huelga de maestros y la califica de un “intento de tomar como rehenes a los 100.000 niños y sus familias”.
Las advertencias del Gobierno vienen después de que la Federación de Maestros de Escuelas Públicas de Educación Secundaria de Grecia (OLME, por sus siglas en griego) haya convocado una huelga durante los exámenes finales que comenzarán el 17 de mayo.
La convocatoria a la huelga se debe al descontento de los maestros por los recortes laborales y por un aumento de dos horas en su semana laboral a partir de septiembre, como parte del más reciente paquete de medidas aprobado en el Parlamento en abril, a cambio de obtener un nuevo rescate de los prestamistas internacionales.
Según la junta directiva de la OLME, habrá una huelga de 24 horas la próxima semana, seguida de huelgas de cinco días a partir del 20 de mayo.
Por su parte, la OLME tildó la orden del Gobierno de «extrema y antidemocrática», asegurando que denunciaría la decisión ante los tribunales.
El primer ministro griego, Antonis Samaras, firmó la orden que entrará en vigor a partir de este lunes.
Una medida similar fue tomada a principios de este año para poner fin a la huelga de los trabajadores de los servicios de transbordadores y el sistema de metro de Atenas.
En los últimos años, Grecia ha sido escenario de constates protestas debido al duro programa de austeridad y reforma introducido para hacer frente a la crisis de deuda de este país.