Por Rodrigo Mundaca, dirigente de MODATIMA, Vocero de Agua y Agricultura del Programa Presidencial de Marcel Claude.
A pesar que tanto la Cancillería chilena como el embajador nacional en Emiratos Árabes Unidos desmintieron la información publicada en el periódico Gulf Times de Qatar, en torno a que el gobierno de Sebastián Piñera estaría preparando la venta de agua procedente de Campos de Hielo Sur a ese emirato, para el Vocero de Agua y Agricultura del Programa Presidencial de Marcel Claude, Rodrigo Mundaca, esto no es más que una muestra del inmoral modelo de lucro y usura impuesto en Chile desde la entrada en vigor del Código de Aguas, en 1981.
“Lo hemos sostenido muchas veces, en Chile la privatización de las aguas desde el año 1981 en adelante, con la formulación del Código de Aguas de ese año, y después durante los gobiernos de la Concertación el perfeccionamiento del modelo de lucro y de usura con las aguas a propósito de la privatización de las empresas sanitarias, es francamente un negocio inmoral. Hoy día, cuando en bastos sectores del territorio nacional existe un número creciente de hombres y mujeres que privados de agua deben hacer sus necesidades en bolsas de plástico y deben bañarse por presas, o aquellos pequeños agricultores que privados de agua han visto cómo se pierden sus siembras y sus plantaciones, el anuncio que tuvimos de parte de Gulf Times –que es un periódico qatarí- que el gobierno de Chile le vendería agua de Campos de Hielo Sur a Qatar, es francamente un anuncio inaudito”.
Para el dirigente del movimiento de defensa por el acceso al agua, la tierra y la protección del medio ambiente (MODATIMA), se trata de algo inaudito porque no se condice, primero con la satisfacción de las necesidades de agua de bebida de la población chilena, y segundo no se condice precisamente con la necesidad de darle prioridades de uso al agua. “Actualmente los chilenos, todas las comunidades, los pueblos originarios, se confrontan seria e irreversiblemente con la megaminería que se apropia en forma indebida de los recursos hídricos, se confrontan con las empresas forestales, con las agroexportadoras, con las empresas hidroeléctricas, precisamente porque estas empresas no han trepidado en transformar ese bien nacional que debería ser de uso y dominio público en un bien de capital. Y a propósito de todo este conflicto estructural creciente que existe en Chile por el agua, además o como guinda de la torta nos enteramos que el gobierno de Piñera le vendería agua a Qatar. Es francamente inaudito, es una vergüenza, aunque la Cancillería lo haya desmentido.
¿Y si fuera cierto, cómo estaría que el gobierno chileno estuviese vendiéndole agua a otros países, sin ocuparse primero de mejorar la condición de tanto compatriota que no tiene agua?
Eso sería un reflejo inequívoco que este modelo de desarrollo neoliberal prioriza los emprendimientos económicos por sobre la satisfacción de las necesidades básicas de la población. Es evidente que el gobierno de Piñera, así como los gobiernos de la Concertación, jamás tuvieron la deferencia o jamás tuvieron la voluntad política de discutir a cerca de la necesidad de recuperar el carácter público de las aguas para todas y para todos. Jamás tuvieron la voluntad de discutir acerca de la propiedad colectiva y la gestión comunitaria de las aguas. Muy por el contrario, el gobierno de Piñera y los gobiernos de la Concertación han sido verdaderos apóstoles de la causa del agua privada. Por tanto, lo que sucede hoy de acuerdo a la información de prensa entregada por el medio qatarí es que en la práctica se confirma lo que hemos sostenido siempre: En Chile, un bien nacional que debería ser de uso y dominio público está transformado en un bien de capital, especulativo y lucrativo, lo que comprometería seria e irreversiblemente la vida de la mayoría sencilla de la población.
“Pero si eso es inaudito, también lo es el que la información del diario qatarí haya sido oficialmente desmentida señalando que se trata de un negocio entre privados. Entonces la pregunta que hay que hacer es ¿por qué si es un negocio de privados Jean Paul Tarud (que es el embajador chileno en los Emiratos Árabes, que curiosamente es hijo del diputado PPD Jorge Tarud, que fue presidente de la comisión de Relaciones Internacionales de la Cámara de Diputados, y que durante uno de los gobiernos de la Concertación también fue embajador en Arabia Saudita), actúa como una suerte de broker, de intermediario que promueve el negocio del agua en el exterior?”.
Para Rodrigo Mundaca es evidente que en este asunto hay una colusión feroz, y eso tiene que ver con que hoy el negocio del agua es francamente inmoral. “Chile es el único país del mundo que tiene sus aguas privatizadas, Chile es el único país del mundo que, a partir del Código de Aguas de 1981, separó la propiedad del agua del dominio de la tierra y le dio la prerrogativa al Estado de conceder a los privados derechos de aprovechamiento de aguas de forma gratuita y a perpetuidad. A raíz de eso ellos lo incorporan a su patrimonio y pueden concurrir al mercado a comprar, vender o arrendar aguas”.
“Y en relación a la explicación que dan diciendo que venderían a Qatar el agua que se pierde en el mar, es inmoral, es una desvergüenza absoluta toda vez que la información de prensa, los testimonios y, a propósito de la Marcha Nacional por el Agua que concitó a más de 15 mil personas en las calles de Santiago, se ha dado cuenta de los tremendos efectos que provoca en la vida de las personas la privación de agua, porque un ser humano privado de agua por más de siete días se muere, bien podemos decir que en nuestro país el negocio de las aguas es inmoral, porque la privatización de las aguas viola los derechos humanos. Y este gobierno lo que hoy está haciendo es fragilizar aún más la vida de las personas al priorizar el negocio, el lucro y la usura por sobre la satisfacción de una demanda esencial para la vida de las personas: Agua”.