El presidente ecuatoriano aseguró que hay grupos opositores antidemocráticos y que sólo persiguen el poder. Alertó sobre la conspiración contra los gobiernos que transforman.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, aseguró que la oposición que afronta no sólo su gobierno, sino también el de otros presidentes de América Latina es «desestabilizadora, antidemocrática y conspiradora» y descartó impulsar una reforma de la Constitución para aspirar a una nueva reelección.
«Una oposición que no tiene argumentos, que no tiene ideología, busca tan sólo el poder, derrocar al que esté en el poder para que les toque a ellos», explicó Correa en una entrevista con la agencia DPA durante su gira europea que comenzó en Berlín y seguirá en Italia y España.
«En América Latina, lo que enfrentamos los gobiernos que tratamos de cambiar las cosas -esa realidad tan injusta, esa pobreza, esa inequidad- no ha sido oposición democrática: ha sido oposición conspiradora, obstaculizadora, obstruccionista», dijo.
Como ejemplo, citó la postura de la oposición durante el sublevamiento policial que casi le cuesta el cargo en septiembre de 2010. «Cuando me rescataron (del hospital donde estuvo rodeado por la policía) había seis balazos en el carro presidencial. Todavía dicen que eso no existió, que fue todo una farsa», enfatizó.
Correa, que acaba de cumplir 50 años, celebra sin embargo la llegada de una «derecha ideológica» en Ecuador con Guillermo Lasso, segundo en las elecciones de febrero, y formula un deseo para el nuevo mandato que iniciará en mayo: «Ojalá en este período tengamos una verdadera oposición democrática».
Respaldado por datos de empleo y crecimiento desde que asumió en 2007, el economista afronta cuatro años más de gobierno con mayoría absoluta y se consolida como actor principal en la política latinoamericana, pero niega el rótulo de «heredero» del fallecido presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
«Gracias a Dios en Latinoamérica no tenemos monarquías para tener herederos. Hugo fue un querido amigo y creo que él jamás se creyó líder de nada. Por su carisma lideraba naturalmente, pero hay muchos líderes en América Latina. Me molesta un poquito esos títulos que nos quieren dar, como el de `heredero`», comentó.
En otro orden, descartó una reforma constitucional para buscar una segunda reelección. «Éste es mi último término», dijo sobre el mandato que inicia el 24 de mayo, pese a que contará con una mayoría calificada de 100 de los 137 escaños en la Asamblea Nacional con la que podría reformar la Carta Magna.
También se refirió a la situación con los medios, luego de que organismos internacionales expresaran su preocupación por casos como el del diario El Universo, obligado a pagar una indemnización por injurias al presidente, quien luego «perdonó» al medio.
En este sentido, Correa atribuyó al «desconocimiento, la mala fe, los intereses o todo junto» esas críticas internacionales, e ironizó: «Hay tanta falta de libertad de expresión en Ecuador… que lo pueden publicar todos los días».
«A uno le pueden decir de todo, pero si uno hace uso de su libertad de expresión es atentado a la libertad de expresión. Unos son más libres que otros. Ya basta. Yo responderé cuantas veces tenga que responder», dijo, y diferenció la prensa latinoamericana de la «más ética» europea.
«En nuestro caso se han acostumbrado a ser el poder de los poderes, más allá del poder de los Estados. Han apoyado dictaduras. Pretenden con nuestros gobiernos seguir ejerciendo ese poder real, que ya no tienen», aseguró.
Igual de tajante se mostró Correa al negar la extradición de Julian Assange, el fundador de WikiLeaks refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres: «La responsabilidad es de Europa, no nuestra. Ecuador no tiene que dar ningún paso», consideró.
Assange solicitó asilo en la Embajada ecuatoriana en junio de 2012. Desde entonces no puede abandonar el edificio porque en toda la Unión Europea (UE) pesa sobre él una orden de detención solicitada por Suecia, donde se le investiga por violación y acoso sexual.
El mandatario se refirió días atrás a las elecciones de Venezuela realizadas el domingo pasado, donde el candidato oficialista, Nicolás Maduro, obtuvo un ajustado triunfo, y consideró fuera de lugar el pedido de la oposición de un recuento de los votos.
«No entendemos por qué hay dudas de la victoria de Nicolás Maduro», dijo al ser interrogado ante universitarios en Berlín.
El Gobierno de Ecuador había pedido anteriormente a los presidentes, vicepresidentes y cancilleres de los once países de la Unasur (son doce pero Paraguay está suspendido) que asistan este viernes a la ceremonia de investidura de Maduro, aunque la presencia de Correa en la asunción es una incógnita por el momento, ya que se encuentra en plena gira.
El equipo diplomático que acompaña al presidente ecuatoriano en su viaje al extranjero explicó que por el momento la agenda está confirmada hasta el sábado, cuanto tiene previsto estar en Valencia, aunque reconoció que siempre son posibles ajustes de última hora.