Conversamos con el economista y candidato presidencial del partido humanista y movimientos sociales, que confía en no ser una candidatura testimonial sino que cree ser una alternativa real para Chile.
Por Andrés Miranda
En la batalla presidencial poco a poco el nombre de Marcel Claude comienza a tener mayor notoriedad. Si bien, todavía no asoma en las encuestas como los candidatos con más cobertura como Golborne, Allamand, Bachelet o incluso MEO y Parisi, sus intervenciones cada vez llaman más la atención.
El economista de 56 años está consciente de la desventaja mediática, y que es una barrera más de las que tiene que pasar para que los chilenos conozcan su propuesta de país. “Estoy en desventaja, pero sé de qué se trata esto, estoy en una lucha cuerpo a cuerpo, sé que es batallar con los enemigos más descarnados… estamos haciendo una estrategia comunicacional para romper este cerco, que es un hecho de la causa”.
¿Qué opina de los candidatos que se dicen independientes?
No creo en la independencia, hay varios partidos políticos que apoyan esta candidatura, el partido Humanista va inscribirla por lo tanto no vamos a necesitar firmas. Varias organizaciones sociales, sindicales, estudiantiles, de trabajadores estamos levantando una candidatura política que no es independiente sino que está del lado de los trabajadores, que está del lado de los estudiantes y que proviene de ahí.
Parisi no es un hombre independiente, es un hombre de derecha, no existen los independientes, eso es absurdo… independiente de qué, siempre miramos desde una perspectiva.
Por las redes sociales se está viralizando un vídeo en que usted dice que si llega a ser presidente le quitaría la nacionalidad al empresario Horst Paulmann ¿Sigue sosteniendo sus dichos?
Refleja el sentir de un país, de un pueblo que se siente sin derechos, que ve que el señor Paulmann tiene todos los derechos, todos, no hay ningún derecho que ese señor no tenga consagrado, pero un trabajador, un estudiante que debe 20 millones no tiene derechos… Esta es una sociedad sin derechos, el no derecho está consagrado en Chile. La salud, la educación, la previsión, el consumo, el trabajo, todo es para el negocio e incluso para la delincuencia, donde vemos rectores procesados por coimas y tráfico de influencias… si yo fuese presidente, personas de esta categoría les quitaría la nacionalidad, no podemos tener ese tipo de personas, con tanto poder y tanta influencia en Chile. Sostengo mis dichos.
También sostuvo una discusión con “Checho” Hirane en radio Agricultura la cual también se viralizó por las redes sociales ¿Cree que hay un sector de Chile que defiende el lucro?
Hay un sector radicalizado enfrascado en la defensa del lucro como elemento fundamental para el desarrollo de Chile y hay otros que no creemos para nada en eso, creemos que el lucro es un cáncer, una lacra que desvirtúa todo el sentido-razón de la economía como ciencia, como actividad humana. El lucro toma las necesidades y las toma en un espacio para hacer negocio, porque lo relevante no es educar a la gente, que coma la gente, no es que tenga salud, es «yo la voy a educar pero le voy a cobrar por eso». Eso es desvirtuar las cosas, entonces, si no puede pagar, no tiene educación, no tiene salud.
¿Qué opina de la acusación constitucional que terminó con la destitución del ministro de Educación Harald Beyer?
Se sacan la suerte entre gitanos, el señor Beyer siempre ha sido un partidario del lucro en la educación, ha sido un ideólogo de la economía de mercado aplicada a la educación. En sostener el modelo económico aplicado a la educación en Chile. Que haya sido destituido me parece muy bien porque es un castigo a una ideología que ha pervertido la razón de ser de la educación. Ahora, los que lo castigaron son absolutamente unos descarados, porque durante 20 años legitimaron esto. El rector que está siendo procesado por tráfico de influencias, por coimas, es un hombre de la Concertación… me parece escandaloso que los ladrones condenen a los ladrones. Bien que un ladrón sea condenado pero absolutamente absurdo que sean los mismos ladrones los que lo estén condenando… todos esos senadores deberían poner sus cargos a disposición porque son tan ladrones como al ladrón que condenaron. Es una vendetta por lo que le hicieron a Yasna Provoste y también una necesidad compulsiva de querer dar una señal al movimiento estudiantil, porque ellos saben que es la punta de los movimientos sociales que marcarán la pauta política y serán determinantes en las elecciones presidenciales… y la señora Bachelet y todos sus monaguillos, como Andrade, como Escalona están tensionados por la necesidad de dar señales positivas al movimiento estudiantil para que ellos voten, ellos saben que hay un 60% de chilenos que no votan y que si llegan a votar van a fijarse mucho en las demandas del movimiento estudiantil. Esa es la política de fondo que hay detrás de la acusación de Beyer.
¿Cuál es su propuesta para regiones?
Lo que planteamos es que Chile debe tener una nueva Constitución, cómo vamos a descentralizar este país, hace más de 100 años que venimos discutiendo esto y por qué nunca se ha resuelto. Es que el ordenamiento jurídico, las instituciones de este país son centralizadas. Entonces, cómo avanzamos para la descentralización del poder político y económico, cómo logramos que la discusión de presupuesto de la nación quede en regiones, cómo se hace, tiene que hacerse necesariamente con una nueva Constitución. Esta que tenemos, es autoritaria, de una dictadura, fue hecha por personas que fueron designadas a dedo… es claramente una Constitución arbitraria, autoritaria, ilegitima. El 60% de los chilenos vive fuera de Santiago, si ese 60% está bien representado en la asamblea constituyente que redacte una nueva Constitución que será aprobada en un plebiscito de verdad, democrático, donde todos participen, que represente genuinamente a los chilenos, así se va a crear un país descentralizado.
Nosotros planteamos la recuperación del cobre, ese recurso estratégico debe volver a ser chileno. Tenemos que renacionalizar el cobre y funcionalizar esos recursos que genera el cobre al desarrollo del país, a la salud, la educación, previsión, a la vivienda social y dejar una parte importante de esos recursos para el desarrollo regional.
Fuente: El Observatodo