Tras tomar juramento como presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien promete seguir el legado del comandante Hugo Chávez, inició su discurso en la Asamblea Nacional (AN) ante los diputados socialistas, 61 delegaciones internacionales, miembros del Gobierno y pueblo en general, pidiendo la bendición de Dios, de los libertadores y de Chávez a fin de que “me llenen de sabiduría para saber tender la mano a todos los venezolanos, para construir la patria de paz, de amor e incluyente”.
“Así quiero empezar hoy, 19 de abril de 2013, estas palabras como presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela”, dijo Maduro, quien electo en los comicios del domingo con 7.575.704 votos, que representan 50,78% de los sufragios.
Este viernes, Venezuela conmemora, además, los 203 años del día en que Caracas proclamó su independencia de la corona española, en un cabildo abierto realizado justamente a pocos metros de la sede del Parlamento.
Maduro recordó ese hecho, alabó a aquella generación luminosa de libertadores y ratificó que está en plena vigencia su misma lucha por la soberanía nacional. “Hace 203 años un día como hoy nuestro pueblo dijo basta ya. Fue el acto más trascendental para el inicio de la ruptura del orden de dominación colonial impuesto durante 300 años a trocha y mocha a nuestro pueblo”, expresó.
“La independencia que empezaron ustedes, la lucha que empezaron por la dignidad, por construir patria, hoy continúa, está intacta. Es una sola lucha. Es la misma de ayer. Hoy la hacemos con otros métodos: hoy la hacemos en democracia, en paz, con el pueblo consciente”.
El nuevo Presidente saludó a las delegaciones oficiales y agradeció las muestras de apoyo de la Organización de Naciones Unidas (ONU), la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), Petrocaribe y el Movimiento de Países No Alineados.