El reclamo de miles de británicos se realizó a través de un petitorio en Internet. En el mismo le instan a demostrar que él puede vivir con el dinero que otorga el gobierno como asistencia social, tras los ajustes que entraron en vigencia este mes.

En una entrevista radial, el ministro de Trabajo Iain Duncan Smith defendió ayer los recortes a beneficiarios de viviendas sociales y al subsidio impositivo que empezaron a regir desde este mes.

Es el inicio de una serie de cambios al sistema de bienestar que continuarán hasta fin de año y que afectarán a personas con discapacidad, acceso a la salud y ayuda legal, entre otros puntos.

En el programa, el ministro señaló que “si tuviera que hacerlo, podría vivir” con 53 libras por semana, una reducción del 97 por ciento de su actual sueldo que asciende a 1.581 libras a la semana.

A través de la plataforma de peticiones por internet Change.org, muy conocida en el Reino Unido y que trabaja con organizaciones como Amnistía Internacional, un ciudadano pidió que pruebe que puede subsistir con ese presupuesto por un año.

El petitorio tuvo un alto acatamiento con más de 220 mil firmas a tan solo 12 horas de haberse creado.

Pese al descontento, el recorte fue defendido hoy por el ministro de Economía británico, George Osborne, que calificó las críticas como “titulares sin sentido”.

“Estamos realizando modificaciones al sistema impositivo y de beneficios sociales para poder competir en la carrera global”, justificó.

Sobre los ajustes en subsidios manifestó que “durante mucho tiempo, hemos tenido un sistema donde la gente que hizo lo correcto, se levanta por la mañana y trabaja duro, fue penalizada, mientras que las personas que hicieron lo incorrecto fueron recompensados”.

Sin embargo, para el encargado de la oposición en temas económicos, el laborista Chris Leslie, las modificaciones a la asistencia social están generando una mayor desigualdad social.

“Mientras los millonarios reciben un recorte promedio de 100.000 libras por año, las familias van a recibir 891 libras menos por los cambios en subsidios y beneficios impositivos”, argumentó.

“La mejor forma de reducir el costo de la ayuda es hacer que la economía crezca y crear empleo”, añadió.