El ejército francés y el lobby militar industrial serían responsables de la difusión de la cuenta bancaria que tenía en Suiza el ex ministro de Presupuesto, Jérome Cahuzac, por venganza por el recorte presupuestario.
Así lo reveló el semanario suizo L’Hebdo, al asegurar que los «servicios secretos militares» y el «lobby militar industrial» precipitaron la caída del ex ministro Jérome Cahuzac, acusado de haber tenido durante 20 años una cuenta bancaria en Suiza.
“El Ejército se quedó con su piel”, titula su edición del jueves el citado semanario, acompañada de una nota en la que, citando a fuentes militares bajo anonimato, sostiene que el Ejército francés “volteó” al ex ministro por su intención de recortar notablemente el presupuesto del Ministerio de Defensa en 2014.
L’Hebdo cita a un ”alto responsable militar” francés, que asegura que ”nadie nos ataca impunemente: él quería matarnos y nosotros nos quedamos con su piel”.
La fuente afirmó además que los servicios secretos militares investigan a casi todos los políticos en busca de información comprometedora para mantenerla en archivo y, «de ser necesario», darle uso extorsivo.
El semanario afirma que los servicios secretos militares –dependientes del ministerio del interior- confirmaron la existencia de la cuenta suiza de Cahuzac y aportaron los datos a la justicia.
Llamativamente, las importantes revelaciones de la publicación suiza, a las que se suman nuevas informaciones del diario helvético La Tribune, casi no tuvieron eco aún en la prensa gala.
Solo la radio France Info y algunos portales de información independiente le brindaron espacio, y reclamaron que el ministro del interior, Manuel Valls, de explicaciones al respecto.
Siguen, entre tanto, las réplicas del sismo provocado por el primer caso de corrupción que implica a un miembro del gobierno socialista. Los rumores sobre cambios en el gobierno, que incluyen una posible renuncia del primer ministro Jean-Marc Ayrault, se incrementan a diario en la prensa.
“Habrá un antes y un después del caso Cahuzac”, afirmó hoy el premier Ayrault en la radio RTL, dos días después de que el presidente Francois Hollande anunciara la inminente presentación de un proyecto de ley para “moralizar la vida política” e “instaurar una república ejemplar”.
En línea con Hollande, y en alusión a las criticas del ministro de Industria Arnaud Montebourg, quien en la semana pidió «dejar de lado las políticas de austeridad» que «llevaron a Francia y Europa a la debacle», el primer ministro reafirmó que su gobierno “tiene una sola línea, no dos”.
“Francia no está llevando a cabo políticas de austeridad, hay que ir a España o Portugal para ver lo que es la austeridad”, lanzó Ayrault.
El líder de la opositora UMP, Jean-François Copé, consideró en la radio Europe 1 que “uno de los dos debería renunciar, sea Ayrault o Montebourg, pues ambos dejan en evidencia la falta de control de Hollande sobre los integrantes de su gobierno”.
Asimismo, las derivaciones del ‘caso Cahuzac’ prometen continuar generando dolores de cabeza al gobierno socialista.
Por disposición de Hollande, el lunes próximo los 38 ministros del gobierno deben dar a conocer sus patrimonios, lo que podría derivar en nuevos problemas cuando los ministros, varios de ellos millonarios, revelen sus tenencias justo cuando la desigualdad y el desempleo crecen mes a mes.
El dispositivo existe en numerosos países, entre ellos la Argentina. Sin embargo en Francia, hasta el presente el patrimonio personal es considerado un hecho de la vida privada y, según el diario Le Monde, “ministros demasiado ricos fortalecerán la sensación de ‘izquierda caviar’, como se denomina a los viejos dinosaurios del PS”.
Hasta el momento, ocho ministros ya presentaron patrimonios que resaltan un estilo de vida modesto, pero Le Monde sostiene que el Canciller y ex primer ministro, Laurent Fabius, coleccionista de obras de arte, “podría sorprender con un patrimonio de varios millones de euros”.
“Tomamos un riesgo importante, el riesgo de la transparencia en un país muy particular en su relación con el dinero”, estimó el diputado Bruno Le Roux, jefe de la bancada del PS en Diputados, en la radio France Inter.
La medida alcanzará, más adelante, a los parlamentarios, pese a que los jefes de las bancadas socialistas de ambas Cámaras no ocultaron sus reservas sobre la medida.
“Dijimos lo que muchos piensan entre los parlamentarios, a quienes no hay nada que reprocharle, pues la medida podría despertar un peligroso voyeurismo y convertirse en un muestrario salvaje. No tenemos nada que esconder pero puede haber otras formas de control”, sostuvo Le Roux.
Entretanto, mientras los problemas se suceden para Hollande y a 11 meses de ser electo, una encuesta del popular diario Le Parisien da cuenta hoy de que el 63% de los franceses consideran al mandatario “inepto” para el cargo.