De acuerdo con un artículo publicado en la revista estadounidense ‘Science’, este material está formado por miles de gotas de agua encapsuladas que se encuentran conectadas y que pueden realizar funciones similares a algunas células humanas.
Los investigadores coinciden en que la nueva estructura sería capaz de reemplazar o interactuar con los tejidos humanos dañados.
«No estamos tratando de hacer que los materiales se asemejen fielmente a los tejidos, sino más bien estructuras que puedan llevar a cabo las funciones de los tejidos», puntualizó el responsable de la investigación, el profesor Hagan Bayley, del Departamento de Química de la Universidad de Oxford (Reino Unido).
Según Bayley, el material sintético puede adoptar distintas formas a la hora de ser impreso.
El pasado mes de febrero, médicos y bioingenieros lograron crear una oreja artificial con células vivas, con la ayuda de las impresoras tridimensionales, lo que abrió una nueva era para miles de niños que sufren de la llamada microtia desde su nacimiento.