La veda para la actividad proselitista no impide a los venezolanos palpitar los comicios después de un cierre de campaña electoral en la que Maduro reunió a más de un millón de personas.
El comienzo de la veda para la actividad proselitista no impedía hoy a los venezolanos conversar en todo momento y lugar sobre las cruciales elecciones del domingo, en las que se consagrará al sucesor del fallecido presidente Hugo Chávez.
Las campañas terminaron formalmente ayer, con los actos que los dos candidatos excluyentes, el oficialista Nicolás Maduro y el opositor Henrique Capriles Radonski, realizaron respectivamente en Caracas y en Barquisimeto, capital del estado Lara.
Maduro hizo su último discurso sobre un palco levantado en la céntrica avenida Bolívar, ante una muchedumbre calculada entre un millón y un millón y medio de personas y en un acto en el que el líder muerto tuvo abundante presencia a través de grabaciones de audio y video, y de las repetidas menciones del candidato.
“Me comprometo a ser el presidente que dé seguridad a los venezolanos”, dijo Maduro, y aseguró que atenderá cuestiones como “las inversiones para generar empleo” y “el control del desabastecimiento” que atribuyó a “las guerras económicas de la burguesía”.
El mandatario interino recibió, entre otras, la adhesión del exfutbolista argentino Diego Maradona, quien lo acompañó en el escenario y arrojó varias pelotas de fútbol a los simpatizantes.
Promesas y restricciones
Henrique Capriles, por su parte, se presentó ayer en tres ciudades de otros tantos estados provinciales. “Hay dos proyectos, uno que intimida y amenaza, y otro que convoca a todos los venezolanos a sacar este país adelante; yo quiero ser el presidente de todos los venezolanos, no de un grupo”, dijo en el último de los actos, en Barquisimeto.
Por la noche, Capriles fue entrevistado por el canal privado Globovisión, en cuyos estudios aseguró que “el foco (de su eventual gobierno) será lo social”, opinó que las misiones (planes sociales) “cumplen un objetivo pero no son suficientes”, y se pronunció por “unir el esfuerzo privado y público para poner a funcionar los diversos sectores económicos del país”.
Mientras tanto, la prensa local informó hoy que se registraron al menos tres homicidios en las inmediaciones de la concentración que realizó ayer el oficialismo.
Un joven que estaba encargado de lanzar fuegos artificiales en ese acto fue baleado por dos hombres que se desplazaban en motocicletas, reportó la agencia noticiosa estatal AVN, en tanto otro joven fue apuñalado y un hombre murió atropellado por un automóvil, consignó Globovisión en su sitio web.
En otro orden, esta tarde, a las 18, entrarán en vigencia las restricciones relacionadas con el acto electoral del domingo.
Desde entonces y hasta la misma hora del lunes estarán prohibidas la portación de armas y la distribución y la comercialización de bebidas alcohólicas, así como la concentración de personas y “cualquier otro acto similar”.