Durante su visita a la cuidad de Porto Alegre, en el estado de Río Grande do Sul (sur), la mandataria brasileña anunció el viernes que, tras un acuerdo entre el gobierno y las autoridades del citado estado, se aumentará el apoyo que recibían las familias de 70 reales (35 dólares) a 100 (50 dólares).
Según este pacto, el gobierno federal debe aporta el 70 % de esta cantidad, mientras que las autoridades del estado pagarán el resto.
Bajo este programa social, 200 mil familias de Río Grande do Sul, con hijos de cero a seis años de edad, recibirán el mencionado aporte mensual.
Asimismo, de acuerdo con la denominada “Bolsa Familia”, los favorecidos también se benefician de asistencia médica gratuita, además de acceder a otros recursos.
De acuerdo con fuentes oficiales, en los últimos dos años, 16,4 millones de brasileños salieron de la extrema pobreza, con lo que en el país quedan otros 2,5 millones en esta situación, que el Gobierno brasileño pretende revertir antes de que finalice el año 2014.