El escaso margen de votos que separa al ganador Nicolás Maduro Moros del candidato de la derecha Henrique Capriles Radonski ha creado un nuevo escenario en Venezuela que facilita -desdichadamente- la posibilidad de un golpe de Estado o una insurrección de sectores reaccionarios impulsados desde el exterior. Hoy mismo, el diario Clarín de Argentina publicaba que los EE.UU. insistían en el recuento de votos -sin disimular siquiera la injerencia que esto significa en los asuntos de un país soberano- y designaba al sector de Capriles como “nuestros socios”. Semejante falta de pudor muestra que cuando es necesario saben enviar señales claras de apoyo a los servidores de sus intereses en cualquier lugar del mundo.

La situación en Venezuela es inestable en este preciso momento. No hay incertidumbre sino certezas enfrentadas entre los seguidores de Chávez y la revolución bolivariana, con Maduro a la cabeza, por una parte; y, por otra, la burguesía golpista que durante 40 años aplicó políticas neoliberales que expulsaron de la sociedad a los sectores más débiles. Justamente los que Hugo Chávez integró con políticas sociales pero, sobre todo, facilitándoles las herramientas para que recuperaran la confianza en sí mismos y construyeran su propia dignidad.

En este enfrentamiento que ya está planteado y que Capriles Radonski ha llevado a la confrontación callejera en el día de hoy, con un saldo de por lo menos 7 muertos y más de cien heridos, los medios de “comunicación” están jugando un papel de importancia. La prensa hegemónica europea -en particular la española- lleva 14 años agrediendo al proceso revolucionario que transforma positivamente a Venezuela, con constantes ataques, algunos de neto corte colonialista. Sumado esto a la distorsión que producen los medios concentrados dentro del país caribeño, será un verdadero desafío encontrar información fiable sobre la cual sacar conclusiones.

En nuestra opinión, una de las fuentes atendibles será sin duda Telesur, el canal oficial de televisión y los analistas independientes que aportan desde blogs o páginas WEB, señalando honestamente cuando son oficialistas u opositores, de modo que un observador imparcial pueda hacer los descuentos correspondientes. En este orden, desde hace años venimos siguiendo el blog Noticias Bolivarianas, que pueden consultar en el enlace: http://www.vulcano.wordpress.com De este medio extraemos esta nota del día 15 a la mañana:

“Venezuela amanece en calma pero en expectativa” 

“La derecha no reconoce el triunfo electoral de Nicolás Maduro hasta tanto no se auditen manualmente el 100 % de las cajas electorales.”

“La ley venezolana establece que el 54% de las mesas electorales deben revisarse para corroborar que las papeletas coincidan con el resultado escrutado de manera automatizada. Esta petición de la revisión del 100% la hizo la noche de ayer el Rector del CNE, afecto a la oposición, Vicente Díaz, luego la repitió Capriles por el canal Globovisión y se tomó como condición para aceptar los escrutinios por parte de la oposición. A pesar que lo legal es el 54% de las mesas y que con ese recuento ya es difícil que se produzcan sorpresas, Nicolás Maduro, en un gesto de soltura aceptó la petición de inmediato. Esta demanda de la oposición no impedirá que Nicolás Maduro sea proclamado por el CNE., acto que se llevará a cabo esta misma tarde.”

“Pero en general el país está en calma con casos de protestas aisladas, hasta ahora sin mayores consecuencias, solicitando este conteo manual.”  

“Sin embargo la oposición está llamando por las redes sociales a manifestar frente al CNE esta tarde, coincidiendo con la proclamación donde habrá un importante número de bolivarianos. Esto, al estilo del 11 de abril de 2002, es una provocación clara que podría tener consecuencias. Estaremos atentos.”

“Jorge Ovalle”

Efectivamente, los enfrentamientos se produjeron en la tarde de hoy, impulsados por los partidarios de Capriles que buscan crear un clima de ingobernabilidad. Los venezolanos no se merecen esta situación pero la derecha ha demostrado largamente que es capaz de cualquier sacrificio humano por defender sus intereses económicos. Como expuso Ovalle, “estaremos atentos”.