Hoy fuimos al Borda a repudiar enérgicamente la violencia ejercida por la Policía Metropolitana en el Hospital Borda. Denunciamos, además, la violación de la garantía constitucional del acceso a la salud por parte del gobierno porteño.
A la deficiente respuesta que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires le otorga a la atención de la salud en general y a la salud mental en particular, tenemos que sumarle esta brutal acción de desalojo y destrucción del lugar donde funciona un taller protegido del Hospital Borda.
Los talleres protegidos que hoy violó la Metropolitana están contemplados en los programas de rehabilitación de los enfermos psiquiátricos. Allí se realizan actividades que favorecen el desarrollo de vínculos sociales, incorporando además la posibilidad de abordar la práctica de un trabajo productivo y no meramente terapéutico.
En franca oposición a principios básicos de garantía del derecho a la salud, el Gobierno de la Ciudad no sólo va eliminando paulatinamente canales de acceso a la salud, sino que no duda en aplicar sus procedimientos de represión al personal médico y de enfermería. Estos profesionales tan valientes cuya vocación los movió hoy a poner el cuerpo frente a la violencia policial en defensa de los pacientes y de su fuente de trabajo. Para ellos nuestra más sincera solidaridad y acompañamiento
