No basta con aumentar el salario mínimo en Chile. Según Casen 2011, los trabajadores asalariados que reciben el salario mínimo o menos corresponden a un 17,4%. No obstante, por territorio, existen porcentajes más altos: Maule 30%, Araucanía 29%, Los Lagos 28%, Los Ríos 25%, Biobío 24%, Valparaíso y Coquimbo 20%. La pobreza laboral entre asalariados es de 25% Araucanía, 24% Biobío, 21% Valparaíso y 20% Maule. Asimismo, uno de cada cinco trabajadores asalariados que reciben salario mínimo no tiene contrato de trabajo, cifras que en el Maule alcanza el 28% y en La Araucanía el 24%.
Por esto, es crucial disponer de fondos públicos para mejorar las condiciones y la formalidad en el empleo. Una opción es la subvención estatal de la seguridad social de los trabajadores, así se aumentan las cotizaciones en un sector con altas lagunas y se estimula la formalidad. Además, de encauzar la nivelación de estudios o programas de capacitación con enfoque territorial e incrementar incentivos a la contratación formal de mujeres que representan una alta proporción de la pobreza.
Dada las desigualdades territoriales, una pregunta clave es quién diseña y ejecuta estas políticas: se sigue haciendo desde el centro o entregamos a las regiones las competencias y recursos para que mejoren las oportunidades de sus trabajadores.
Yessica Lagos Cárdenas
Programa Cohesión Territorial para el Desarrollo, Rimisp.