Al recibir el apoyo del Partido Humanista a su campaña presidencial, el candidato de los movimientos sociales Marcel Claude, hizo memoria de Hugo Chavez y declaró su inspiración en los procesos de cambio que vive nuestro continente. «Esta gesta busca estar a la altura de lo que fuera el proyecto de Chavez en Venezuela, el de Correa en Ecuador, el proyecto de Evo Morales en Bolivia, porque nuestra vocación es Latinoamérica y como decía bien Martí, como decía Gabriela Mistral: Mi patria es América y ahí está nuestro futuro«.
Luego de agradecer el apoyo del Partido Humanista, Claude señaló que los trabajadores de Chile, los estudiantes, las mujeres, los movimientos sociales, los intelectuales, todos aquellos que no tienen capital, han estado fuera de la historia, fuera de la participación, no han tenido representación. La clase política chilena se ha degradado al punto que hoy día es simplemente una alfombra por donde la oligarquía transita a su antojo y a su arbitrio. Era necesario, urgente e imprescindible levantar un proyecto político diferente. El Estado chileno está actualmente abocado a otorgar nichos de negocios rentables. ¿Dónde está el derecho a la previsión, a la salud, a la educación? Ni hablar de muchos otros temas relevantes, del medio ambiente, del agua, de los recursos pesqueros! Todo es hoy un nicho más de negocios del capital privado y el capital extranjero. En el marco de lo que hoy sucede, del descontento del 70% de quienes no tienen por quien votar, creemos que si hablamos de cara a la verdad, mirando hacia un futuro más digno, lograremos apoyar la articulación que se viene dando desde el mundo social desde hace más de 30 años, para llegar juntos a la Moneda y desde allí impulsar los cambios radicales que el país necesita.
«Nuestro compromiso es por ese país que queremos, en resonancia y sintonía con los procesos latinoamericanos, que no están trabajando para el capital, que están avanzando para el bien de su propio pueblo», señalo el candidato ciudadano.
«Vamos a materializar esta aventura, entregando nuestro corazón y plegando al sentir del pueblo de Chile, que quiere volver a entrar a su historia tal como lo están haciendo los demás pueblos de nuestro Continente», terminó diciendo Marcel Claude.