Aquí publicamos el comunicado de prensa del organismo internacional, Mundo sin Guerras y sin Violencia:

Sobre la situación en la Península Coreana y la política de disuasión nuclear

Los miembros de Mundo sin Guerras y sin Violencia sienten una gran preocupación frente al aumento de la tensión en la Península Coreana.

La provocación de los EEUU

El «estado de guerra» declarado por Corea del Norte puede ser simple retórica con fines domésticos para mostrar lo fuerte que es el joven presidente, tal como se espera en Corea del Sur. O tal vez podría ser la última locura de un régimen de Corea del Norte, que ha mantenido a su población empobrecida y aislada del mundo exterior desde los últimos disparos de la Guerra de Corea en 1953.

EE.UU. y Corea del Sur han estado realizando ejercicios militares durante años y se prevé que la ronda actual continúe hasta finales de abril. Recientemente, los EE.UU. han anunciado el uso de bombarderos stealth simulando un ataque que podría ser de tipo nuclear.

En represalia por las amenazas recibidas por parte de los EE.UU. y Corea del Sur, Corea del Norte ha desarrollado su propio armamento nuclear. Esto ha dado lugar a sanciones, al aumento de la tensión y una fortalecida voluntad por parte de Corea del Norte de desarrollar aún más su capacidad nuclear.

Está claro que desde Mundo sin Guerras condenamos cualquier amenaza de guerra, en especial entre los países que poseen armas nucleares.  En la reciente conferencia intergubernamental de Oslo, se han demostrado cuan devastadoras para la humanidad son las consecuencias humanitarias del uso de tales armas. No hay nada que pueda justificar su posesión o uso.

Pero sobre todo, condenamos la provocación de los EE.UU. que ha estado amenazando al mundo con armas nucleares desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. Su continua presencia militar en Japón y Corea del Sur ha contribuido al aumento de la tensión en la zona y a poner más ansiosos a los líderes de Corea del Norte.

EE.UU., no contento con ser el único país que ha utilizado estas armas terribles, sigue amenazando con su uso a cualquier país al que le tomen aversión.

En lugar de cumplir con sus obligaciones de desarme bajo los términos del Tratado de la No Proliferación, hacen modestas reducciones en su armamento nuclear que todavía le permite destruir varias veces a la humanidad e invierten decenas de miles de millones de dólares en su modernización.

El mito de la disuasión nuclear

La estrategia militar de EE.UU. se basa en una política de disuasión nuclear que es una mentira construida sobre el mito de que Japón se rindió en la Segunda Guerra Mundial después de las bombas caídas sobre Hiroshima y Nagasaki. Sin embargo, ha quedado claro para los historiadores desde el fin de la Unión Soviética, que fue la declaración de guerra por parte del URSS contra Japón y la invasión de sus territorios ocupados en China que provocaron la capitulación japonesa.

Las armas nucleares no disuadieron a la URSS de instalar armas en Cuba, no disuadieron a China de apoyar a Corea del Norte en la Guerra de Corea, no impidieron que la dictadura argentina mandara sus fuerzas armadas a las islas Falkland/Malvinas, y no disuadieron a Irak de bombardear Israel con misiles Scud. ¿Cómo funciona exactamente la disuasión nuclear?

La disuasión nuclear no es más que una excusa para mantener un modelo económico basado en la guerra.

Ya es hora de que el mundo se despierte al hecho de que las armas nucleares crean inseguridad global en lugar de crear paz y, al mismo tiempo, absorben enormes cantidades de recursos financieros mundiales que podrían gastarse mejor en el desarrollo de la salud, la educación y ser invertidos en infraestructura en todo el mundo: una mejor manera para asegurar la paz.

El dictamen jurídico internacional[1] ya ha concluido que el uso de las armas nucleares estaría en contravención del derecho internacional humanitario y nosotros en nombre de Mundo Sin Guerras consideramos que cualquier uso de armas nucleares, accidental o no, sería un crimen contra la humanidad.

En conclusión

Para concluir, Mundo sin Guerras hace un llamado a Corea del Norte a mantener su calma frente a amenazas por parte de EE.UU y Corea del Sur. Pedimos a todos los países que tienen relaciones de amistad con Corea del Norte que utilicen su influencia para impedir cualquier ataque.

Hacemos un llamamiento a los EE.UU y Corea del Sur para que cesen de inmediato sus ejercicios militares y para que reanuden las conversaciones a seis bandas afín de abordar la creación de una zona libre de armas nucleares en el Asia del Noreste.

La división durante casi 60 años de un pueblo con una historia que se remonta más de 5000 años es absurda y la comunidad internacional y la sociedad civil deben hacer todo lo posible para ayudar a reparar esta fractura inhumana que divide un país, de un pueblo e incluso familias.

En este contexto, hacemos un llamado para que, finalmente, se declare el fin de la Guerra de Corea y que se desmantele la zona desmilitarizada.

Terminamos esta declaración con las palabras pronunciadas por los miembros de Mundo sin Guerras y sin Violencia en una conferencia celebrada en Corea del Sur con motivo de la Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia el 18 de octubre de 2009, poco después de que los observadores internacionales de la Marcha Mundial se convirtieron en los primeros extranjeros en visitar el interior de la zona desmilitarizada entre  Corea del Norte y Corea del Sur:

“Instamos, a quienes ostentan el poder en el Norte y en el Sur para que se sienten a negociar, para que dejen a un lado egoísmos personales y sea el pueblo el único protagonista de sus desvelos.  Y, al pueblo coreano, que luche por su liberación desde la negociación rechazando todo tipo de violencia.  Solo con la palabra, se pueden abrir caminos capaces de romper cadenas. Las que hasta ahora, impiden la libre circulación de ciudadanos en este hermoso país, sembrando odios, dudas, desconciertos.”



[1] Corte Internacional de Justicia, Opinión Consultativa sobre la legalidad de la amenaza o el empleo de armas nucleares, 8 julio 1996