Las elecciones generales de ayer ratificaron con contundencia el liderazgo del presidente Rafael Correa, que no solo fue reelecto con alrededor del 60% de los votos, sino que recuperó con creces la mayoría propia que había perdido.
Mientras tanto, como es usual en estos casos, los analistas políticos comenzaron a interpretar la situación a la luz del resultado de los comicios y también del anuncio hecho anoche por el propio Correa: dejará la actividad política local una vez que concluya el mandato que iniciará en mayo próximo.
Analistas consultados por Télam aseguraron que la proyección de votos permite augurar que la oficialista Alianza Pais obtendrá al menos 90 representantes en la futura Asamblea, pero que aunque la cifra podría permitirle avanzar en una reforma constitucional que le otorgue a Correa una nueva reelección, ya es decisión del mandatario desechar esa posibilidad.
El otro dato saliente del resultado electoral -y que incluso fue destacado por Correa anoche- es que con el claro segundo puesto alcanzado por Guillermo Lasso, de Creando Oportunidades (Creo), la próxima administración de Pais tendrá enfrente una oposición articulada y de derecha, lo que permitirá más dinamismo a la vida institucional.
Wendy Reyes, analista política con estudios en Estados Unidos y asesoramientos en México y en la última Asamblea Constituyente de Ecuador, consideró ante esta agencia que la sucesión de Correa comenzará ya mismo, y que deben aguardarse «fuertes debates», puesto que no existe hoy dirigente alguno cuya condición de líder le permita «picar en punta» en la carrera por la sucesión.
Angel Bolivio Córdoba, director de la consultora Cedatos-Gallup, coincidió con Reyes en que «la elección la ganó Correa», ya que el presidente hizo campaña permanentemente para traccionar votos a las listas de candidatos a legisladores, y esta condición de liderazgo absoluto del mandatario es la que prende la luz de alarma en los analistas.
No obstante, Córdoba anotó que cree que «el Presidente tiene el futuro político muy bien estudiado», aun cuando para el jefe de Gallup, lo mismo que para Reyes, no sea fácil vislumbrarlo.
Respecto de la irrupcion de Creo como principal fuerza de oposición, con Lasso a la cabeza, Reyes conjeturó que durante la campaña «el propio Correa eligió a Lasso como su contendiente».
«El pudo haber salido a discutir con (Lucio) Gutiérrez, pero eligió a Lasso», acotó la politóloga, dando una vuelta de tuerca al análisis sobre el nuevo escenario político que tendrá Ecuador a partir del 24 de mayo próximo, cuando asuma Correa su nuevo mandato.
Lasso obtuvo alrededor de 23% de los votos, según los datos oficiales parciales, y se descuenta que en ese conjunto de apoyos hay varios puntos porcentuales logrados por la polarización que marcaban las encuestas.
En cuanto a los motivos que tuvieron los votantes para apoyar masivamente a Correa, ambos especialistas consideraron que la gestión de gobierno (obras públicas, políticas sociales) fue un punto fuerte, pero que también hubo apoyos procedentes de ciudadanos que ven en el presidente «un hombre simple y confiable».
Más allá de los análisis, los quiteños salieron hoy temprano para iniciar una nueva semana con señales de haber permanecido hasta tarde frente al televisor para seguir la marcha del escrutinio o, más aun, de haber participado de los muchos festejos callejeros que hubo no solo en la capital por el triunfo de Correa.
Una vez más, Quito amaneció nublada, siempre gris, aunque avanzada la mañana el cielo se fue abriendo y fue posible disfrutar de algunos rayos de sol.
En la Plaza de la Independencia, frente al gubernamental Palacio de Carondelet, se reunieron sobre el mediodía en ese espacio público que presenta un empedrado magistralmente conservado varios grupos de simpatizantes de Correa para proseguir con sus demostraciones públicas de alegría.